PÁGINAS

viernes, 30 de noviembre de 2018

EL PAPA ES INFORMADO ACERCA DE LA REUNIÓN DEL P. PAGLIARANI CON EL CARD. LADARIA Y MONS. POZZO



El papa es informado sobre el diálogo con los Lefebvristas

Ciudad del Vaticano, 29.11.2018 (CAP) El Papa Francisco ha sido informado sobre el diálogo con los Lefebvristas de la Fraternidad San Pío X, separados de Roma. El jueves recibió al arzobispo Guido Pozzo, secretario de la Comisión "Ecclesia Dei", informó al Vaticano sin más detalles. Hace una semana Davide Pagliarani, el nuevo Superior General de la "Fraternidad Sacerdotal de Pío X", estuvo de visita en el Vaticano.

En esta ocasión habló con el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Cardenal Luis Ladaria, y el Arzobispo Pozzo, según informó la Fraternidad en su página web. En 1988 fue creada la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" por Juan Pablo II (1978-2005), siendo la responsable específica, hoy bajo la dirección de Mons. Pozzo, del diálogo con la Fraternidad San Pío X.

En julio, el Capítulo General de la Fraternidad Sacerdotal Pío X en Ecône, Suiza, eligió al italiano Pagliarani como nuevo Superior por un período de doce años. Sucede a Bernard Fellay, que dirigió la Fraternidad durante casi un cuarto de siglo en su rango de obispo.

COMO DE COSTUMBRE: PALABRAS AMABLES DE MONS. FELLAY HACIA DEL DESTRUCTOR FRANCISCO


Cita tomada de la entrevista dada por Mons. Fellay a Catholic Herlad, 29 de noviembre de 2018:
Mons. Fellay tiene una mirada amable hacia el Santo Padre. Cita a Francisco diciéndole: "Algunas personas en la Iglesia no son felices cuando les hago el bien a ustedes. Yo les digo: Escuchen, hago el bien a los protestantes. Soy bueno con los anglicanos. ¿Por qué no debería hacer el bien a estos católicos?” Leyó dos veces la biografía de Mons. Lefebvre, y después dijo a uno de nuestros sacerdotes: “los han tratado mal''.

COMENTARIO ELEISON Número DXCIII (593) - 24 de noviembre de 2018


“Desorientación Diabólica”
La sinceridad puede engañar, por muy sólida que sea,
Así que los hombres de Iglesia pueden tener buenas intenciones, y aun así equivocarse.
Desde hace mucho tiempo hay católicos que han juzgado, especialmente si están familiarizados con el complot judeo-masónico para destruir la Iglesia, que los eclesiásticos que gobiernan la Iglesia desde el Vaticano II son verdaderos criminales. Pero muchos católicos, debido a la caridad y al respeto por los sacerdotes tan arraigados en ellos, han dudado en sacar una conclusión tan drástica. Sin embargo, en 2018 los frutos podridos del Vaticano II se muestran cada vez más claramente. Aquí hay un testimonio de un sacerdote americano fuera de la FSSPX:—
Es necesario adoptar una postura firme ante la situación dentro de la Iglesia. Las palabras de la Hermana Lucía, “desorientación diabólica” evocan una entrevista publicada en 2001 en la revista del Vaticano, 30 días. El P. Gabriel Amorth, jefe exorcista del Vaticano en ese momento, comentaba sobre el nuevo rito de exorcismo revisado. Afirmó que el neo-Ritual está tan diluido que es virtualmente ineficaz contra el Diablo. La Hermana Lucía tenía razón – he aquí la “desorientación diabólica”, si la hubo, pero se ha vuelto mucho peor desde 2001. ¿Por qué Satanás se habría detenido allí? Esto fue sólo el principio.
Por ejemplo, hay quienes dicen que el nuevo Rito de Ordenación Sacerdotal es inválido, mientras que el uso del Rito tradicional está prohibido. Por el amor de Dios, ¿por qué? ¿Es el plan de la Iglesia Nueva privar al mundo de un sacerdocio válido? ¿Cómo podría uno allanar mejor el camino para el Anticristo? Sin una forma válida de exorcismo, como dice el P. Amorth, y sin un sacerdocio válido, ¿no está la humanidad indefensa contra el Diablo? Los que detentan el poder, y lo han detentado desde el Vaticano II, emprendieron un camino muy rápido y deliberado. Estoy totalmente convencido de ello. La evidencia es simplemente demasiado incriminatoria. De todas formas, la jerarquía de la Iglesia ya no cree que los sacramentos sean realmente relevantes. Esta es la posición de Lutero, que ahora es conmemorado con una estatua en el Vaticano por el actual Pontífice – ¡es una locura total!
En cuanto al mundo, Estados Unidos se encuentra en un estado de caos. El país está completamente dividido y consumido por el odio a todo lo que es justo y recto. Odia todo lo que proviene de Dios y se disfruta con la disputa y la fealdad. La Iglesia, que alguna vez fue un lugar de consuelo y paz, parece haberse vuelto irrelevante. ¡La Nueva Misa es suficiente para que uno desee que todos los neo-Obispos estuvieran muertos!
Sinceramente, no creo que la Iglesia pueda ser restaurada por medios humanos. La influencia diabólica es demasiado profunda, y las verdaderas intenciones del Vaticano II se están manifestando ahora. Cincuenta años de lavado de cerebro y de obediencia forzada han hecho a los católicos ciegos y, lo que es peor, indiferentes a lo que está sucediendo. El Diablo parece haber tenido éxito en destruir lo que una vez fue la Iglesia. Monseñor Lefebvre dirigió una operación de rescate, pero ahora Satanás quiere infiltrarse y destruir todo lo que queda de la FSSPX del Arzobispo y de la Tradición. Lentamente pero con seguridad el Diablo los está seduciendo, tal como lo hizo con los obispos preconciliares. Los dirigentes de la Fraternidad pueden saber que se han equivocado, pero si insisten en jugar con fuego, inevitablemente se quemarán.
Así que puede parecer que es el hombre quien gobierna aquí abajo en la Iglesia y en el mundo, pero es indudablemente la influencia diabólica la que está conduciendo a la confusión y a la locura total. Las reacciones escépticas de la mayoría de los católicos me han hecho dudar en nombrar a los eclesiásticos como los verdaderos culpables, pero uno ya no puede dudar más. Si se aplican las Escrituras en el Apocalipsis, entonces tal vez no se pueda hacer nada para detener el desorden, y sólo Cristo restaurará el orden. Dice que sólo quedará un remanente.
Kyrie eleison.

sábado, 24 de noviembre de 2018

EL VATICANISTA TONIELLI REVELA ÚLTIMAS GESTIONES ACUERDISTAS DE MONS. FELLAY ANTES DE DEJAR EL CARGO DE SUPERIOR GENERAL

Tornielli con Francisco

Hoy 24 de noviembre, Andrea Tornielli -actualmente, el más influyente vaticanista, y también un reconocido promotor del acuerdo práctico entre la FSSPX y Roma- escribe en Vatican Insider:

"La historia poco conocida de los últimos años en las relaciones entre Roma y Menzingen está llena de contactos que tenían como objetivo llevar a una declaración doctrinal sobre lo que es esencial para un católico, misma que habría debido ser suscrita por la Fraternidad "(…) 

"Los lefebvrianos propusieron correcciones y añadiduras, que fueron aceptadas, y la Feria IV, la reunión de los miembros del ex Santo Oficio, dejó claro en el texto el tema de la adhesión al Concilio, utilizando una expresión de San Juan Pablo II, que el mismo Marcel Lefebvre había suscrito. Es la famosa frase que utilizó el Papa Wojtyla al comenzar su Pontificado, cuando afirmó que el Vaticano II debe ser interpretado a la luz de la tradición. A los lefebvrianos, pues, se les pidió que aceptaran un texto que dice: «Aceptamos el Concilio Ecuménico Vaticano II a la luz de la tradición y del magisterio constante de la Iglesia»."  

"La declaración aprobada por Francisco fue presentada una primera vez al entonces superior de la Fraternidad San Pío X, el obispo Bernard Fellay, en agosto de 2017, por el prefecto Ladaria. Y fue presentada nuevamente al mismo Fellay en el último encuentro que se llevó a cabo en Roma en 2018. En esa ocasión, el superior lefebvriano no criticó la formulación, pero explicó que antes de su consenso debía esperar el resultado del capítulo general de la Fraternidad." [Esto es lo que dice el original en italianoil superiore lefebvriano non contestò la formulazione, spiegando però che prima dell'adesione bisognava aspettare l'esito del capitolo generale della Fraternità; lo que, según una traducción más literal, queda así: el superior de Lefebvrist no objetó la formulación, explicando que antes de la adhesión debía esperarse el resultado del capítulo general de la Fraternidad. Nota de NP]

Y sobre la petición que ha hecho al Vaticano el P. Pagliarani en cuanto a reanudar las discusiones teológicas, dice Tornielli: “La reacción vaticana a la petición del nuevo responsable lefebvriano fue de apertura y de diálogo. El cardenal Ladaria dijo que ahora debe ser la Fraternidad la que presente una propuesta para estos nuevos diálogos y que debe indicar cuáles cuestiones son las que pretende volver a discutir.” 

Leer el artículo de Tornielli:

Todo está mal, hay que volver a hacer todo. Después de años de diálogo teológico, de duras discusiones, de encuentros reservados en los palacios vaticanos, la relación entre la Santa Sede y la Fraternidad Sn Pío X sigue en alta mar, y cualquier posible solución o acercamiento parece irse alejando. A pesar de la gran disponibilidad demostrada primero por Benedicto XVI (con la liberalización de la misa antigua y la cancelación de las excomuniones) y después por Francisco (asegurando la validez de las confesiones y de los matrimonios celebrados por los sacerdotes de la Fraternidad) parece que se vuelve al punto de partida, con un único convidado de piedra: el Concilio Ecuménico Vaticano II, que, según los seguidores de Marcel Lefebvre, contendría «errores»

«Todo empuja, pues, a la Fraternidad a retomar la discusión teológica», anunció la Fraternidad fundada por el arzobispo tradicionalista Lefebvre, y explicó que el nuevo superior, Davide Pagliarani fue recibido por el cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, y por el arzobispo Guido Pozzo, secretario de la comisión pontificia “Ecclesia Dei”. Una ocasión, insistieron los lefebvrianos, para dar cuenta de una «irreducible divergencia doctrinal». En el comunicado no se dijo, pero durante la conversación Pagliarani dijo a sus interlocutores que los textos mismos del Concilio contienen «errores», por lo que sería indispensable una aclaración, que en la óptica de la Fraternidad significa una corrección por parte de Roma de los presuntos «errores conciliares». 

La historia poco conocida de los últimos años en las relaciones entre Roma y Menzingen está llena de contactos que tenían como objetivo llevar a una declaración doctrinal sobre lo que es esencial para un católico, misma que habría debido ser suscrita por la Fraternidad San Pío XI, condición previa para la plena comunión y para la definición de un estatuto jurídico para el grupo lefebvriano, que se habría convertido en una prelatura dependiente directamente de la Santa Sede. La confrontación teológica entre la Congregación para la Doctrina de la Fe y la Fraternidad ya se ha dado y, mediante las diferentes etapas y discusiones, produjo el borrador de una declaración aprobada primero por la Feria IV del dicastero y después por el Papa Francisco. 

Los lefebvrianos propusieron correcciones y añadiduras, que fueron aceptadas, y la Feria IV, la reunión de los miembros del ex Santo Oficio, dejó claro en el texto el tema de la adhesión al Concilio, utilizando una expresión de San Juan Pablo II, que el mismo Marcel Lefebvre había suscrito. Es la famosa frase que utilizó el Papa Wojtyla al comenzar su Pontificado, cuando afirmó que el Vaticano II debe ser interpretado a la luz de la tradición. A los lefebvrianos, pues, se les pidió que aceptaran un texto que dice: «Aceptamos el Concilio Ecuménico Vaticano II a la luz de la tradición y del magisterio constante de la Iglesia». 

La declaración aprobada por Francisco fue presentada una primera vez al entonces superior de la Fraternidad San Pío X, el obispo Bernard Fellay, en agosto de 2017, por el prefecto Ladaria. Y fue presentada nuevamente al mismo Fellay en el último encuentro que se llevó a cabo en Roma en 2018. En esa ocasión, el superior lefebvriano no criticó la formulación, pero explicó que antes de su consenso debía esperar el resultado del capítulo general de la Fraternidad. La actitud dialogante de Fellay resultó derrotada en el capítulo, en el que prevaleció una línea más intransigente. Como demuestra la petición de Pagliarani a las autoridades de la Congregación para la Doctrina de la Fe de volver a abrir las discusiones teológicas. 

La Santa Sede, para resolver la situación de la Fraternidad, nunca ha pretendido que no hubiera críticas, discusiones, peticiones, aclaraciones incluso sobre la interpretación de los textos conciliares. Pero una cosa es discutir sobre la hermenéutica de los textos (que en su momento fueron votados por el padre conciliar Marcel Lefebvre) y otra es afirmar que los textos promulgados por Pablo VI (a los cuales se sumaron casi unánimemente todos los obispos del mundo) contienen «errores» que «Roma debe cambiar». 

La reacción vaticana a la petición del nuevo responsable lefebvriano fue de apertura y de diálogo. El cardenal Ladaria dijo que ahora debe ser la Fraternidad la que presente una propuesta para estos nuevos diálogos y que debe indicar cuáles cuestiones son las que pretende volver a discutir. Pero es evidente que la Santa Sede nunca podrá aceptar que se consideren erróneos los textos del último Concilio, por lo que insistir en esta postura impedirá cualquier paso para resolver la situación. 

El fundador de la Fraternidad, Marcel Lefebvre, además de haber votado los textos conciliares, habló en público a favor de los documentos del Vaticano II en 1965 y en 1966. Cambió de opinión radicalmente en 1969, con la crisis y las críticas dentro de la Iglesia que caracterizaron el periodo post-conciliar. 

COMENTARIO DEL P. GIROUARD ACERCA DE LA REUNIÓN DEL P. PAGLIARANI CON EL CARD. LADARIA Y MONS. POZZO




Email enviado hoy, nov. 22, 2018, por el P. Girouard sus feligreses.

Queridos feligreses (…)

Permítanme decir esto:

1- ¿Cómo podría un verdadero amante y soldado de Cristo Rey querer reunirse con miembros de una organización (la Iglesia Conciliar) que, como escribió Mons. Lefebvre, lo ha destronado? ¿Cómo puede alguien con una visión clara de la fe católica, y de la adoración pura debida al Dios Todopoderoso, participar en discusiones y negociaciones con los enemigos impenitentes de Dios? ¿Cómo podemos pretender trabajar por la salvación de las almas, cuando "discutimos" con los responsables impenitentes de la pérdida de millones de almas (muchos de ellos nuestros propios parientes)?

2- La Fraternidad ya tenía dos años de discusiones de este tipo (2009-2011). Los resultados oficiales fueron que éstas expusieron diferencias doctrinales irreconciliables entre la Iglesia Conciliar y la Fraternidad. Pero sabemos que Roma no ha cambiado desde 2011, excepto para peor. También sabemos que no están a punto de cambiar para mejor y rechazar el Vaticano II y sus "reformas". Por lo tanto, estas nuevas discusiones doctrinales, si es que tienen que tener algún propósito, deben tratar de llegar a una conclusión diferente a las de 2009-2011, y esto sólo podría suceder si la Fraternidad está dispuesta a cambiar sus propias opiniones doctrinales. (En la práctica, el abandono en 2012 de la Declaración de 2006 ya era un cambio de doctrina, un cambio oficial hacia el liberalismo).

3- A pesar de esta "decepcionante" conclusión de las discusiones 2009-2011, Roma propuso, el 14 de septiembre de 2011, un "Preámbulo" para un acuerdo. Fue estudiado y rechazado en una reunión especial de los Superiores Mayores de la FSSPX en Albano en octubre de 2011. El hecho de que este "Preámbulo" haya sido estudiado y discutido por los responsables de la Fraternidad, a pesar del fracaso de las discusiones doctrinales de 2009-2011, y el hecho de que Mons. Williamson haya sido excluido de la asistencia a la reunión, debido a que se negó a interrumpir el blog de los Comentarios de Eleison, denunciando estas negociaciones con Roma, nos muestran que el deseo de una "normalización" ya era fuerte en muchos corazones...

4- A pesar de este rechazo del "Preámbulo" romano de octubre de 2011, el entonces Superior General de la Fraternidad (Mons. Fellay) mantuvo contactos con Roma, y propuso a Roma su propia versión del Preámbulo el 15 de abril de 2012. Esta "Declaración" a Roma era sólo ligeramente diferente del Preámbulo Romano de 2011. Mons. Fellay recibió entonces garantías de sus "amigos" romanos de que su Declaración había sido aceptada por el Papa, y de que sería convocado a Roma en junio para firmar el acuerdo final. Mons. Fellay y sus colaboradores se embarcaron en una gira mundial de conferencias, sermones y entrevistas televisivas para promover la idea de un "reconocimiento" romano.

viernes, 23 de noviembre de 2018

UN COMENTARIO SOBRE EL COMUNICADO DE MÉNZINGEN DE 23 DE NOVIEMBRE DE 2018




Fuente (extracto)

1.    El comunicado recuerda que las diferencias entre Menzingen y Roma son ciertamente doctrinales, y que debido a esta "divergencia doctrinal", los intentos de llegar a una declaración doctrinal aceptable (antes de una "regularización" jurídica) no han tenido éxito.

Pero luego viene un non séquitur (es decir, una conclusión que no se deriva lógicamente de la declaración anterior): “Todo lleva a la fraternidad a reanudar la discusión teológica.” No. De hecho, es precisamente lo contrario: todo indica la inutilidad de la reanudación de las discusiones doctrinales si es verdad que la "divergencia doctrinal" permanece intacta. Se puede concluir que, o bien Menzingen está dispuesto a diluir sus propias posiciones doctrinales (algo que ya viene haciendo desde al menos 2009, con las escandalosas declaraciones de Mons. Fellay en su entrevista al CNS aceptando en principio la libertad religiosa, además de eso de colocar el Concilio Vaticano II dentro de la Tradición de la Iglesia), o bien Roma se está convirtiendo a la Tradición. Es obvio cuál de las cosas ha ocurrido.

2.    Después del non séquitur sigue esta asombrosa declaración:  "el buen Dios no necesariamente le pide que convenza a sus interlocutores, sino que presente a la Iglesia el testimonio incondicional de fe"

Este es el anuncio oficial del abandono de toda exigencia de conversión por parte de Roma a la Tradición como requisito previo para una "regularización" jurídica. Invierte la posición oficial de la FSSPX en vigor desde 1988 a 2012. Además, la cita conlleva en sí misma una contradicción interna: el Buen Dios, aparentemente, no exige que la FSSPX trate de convertir a Roma, sino sólo de dar testimonio de la fe; pero, si la FSSPX no está interesada en convertir a Roma de nuevo a la Fe, ¿de qué manera está trayendo a la Iglesia un testimonio incondicional de la fe? Y sobre todo, ¿cuál es el propósito de estas discusiones, desde la perspectiva de la Tradición, si no es para convencer a Roma de sus errores y llevarla a la conversión? Con Monseñor Lefebvre, el propósito de las discusiones era muy claro: "En estas conversaciones hemos estado con objetivos cruzados: por nuestra parte, esperamos el regreso de la Tradición a Roma; de su lado, ellos no ceden" (fuente de esta cita). Pero desde el punto de vista del sentido común, una FSSPX que teme molestar a Roma con ciertas críticas al Vaticano II y a la reforma postconciliar, no está en condiciones de emprender discusiones doctrinales con Roma, mucho menos de pretender que está dando "a la Iglesia un testimonio incondicional de la fe". Yo sería menos crítico con Ménzingen si tan sólo dijera: "Después de 10 años de branding y de negarnos a condenar los errores conciliares, creemos que hemos preparado con éxito las mentes (clericales y laicas) para la aceptación de un acuerdo con la Roma inconversa y, por consiguiente, creemos que es el momento adecuado para que retomemos la farsa de las discusiones doctrinales, a fin de anunciar un acuerdo doctrinal".

3.     “El futuro de la Fraternidad está en manos de la Providencia y la Santísima Virgen María, como lo demuestra toda su historia desde su fundación hasta nuestros días”.

En otras palabras, la idea gratuita y manifiestamente falsa de que Dios quiere un acuerdo, ¡y respalda el ralliement! ¿Cómo es que Monseñor Tissier de Mallerais nos dijo en 2012 que la misma Virgen María había protegido la SSPX bloqueando el acuerdo traicionero de Monseñor Fellay? Nótese también la referencia a "como lo demuestra toda su historia..." Un intento de suavizar la abrupta reorientación de 2012 mediante la afirmación de una continuidad ficticia de la posición con respecto a Roma. Nada más lejos de la realidad: es esta reorientación abrupta la que fue el génesis de la Resistencia en primer lugar. Si hubiera una verdadera continuidad a lo largo de toda la historia de la SSPX, ¿para qué habríamos tenido que organizarnos en una dirección contraria? Pero al igual que con las Cruzadas del Rosario, la Neo-FSSPX no duda en reclamar el patrocinio del Cielo para apoyar sus aspiraciones mundanas: Dios quiere la traición de la Tradición, y la muerte de cualquier oposición sustancial a los errores conciliares que han causado la apostasía y la condenación de millones.

4.     “Los miembros de la Sociedad no quieren nada más que servir a la Iglesia y colaborar eficazmente a su regeneración, hasta el punto de dar su vida por su triunfo, si es necesario. Pero no pueden elegir el modo, los términos o el tiempo de algo que pertenece sólo a Dios”.

Más de lo mismo: Dios les está ordenando que tengan discusiones doctrinales para obtener un acuerdo de la Roma inconversa, y ¿quiénes son ellos para rechazar la voluntad manifiesta de Dios? Más claro: La organización del apostolado tal como existía en la FSSPX de 1988-2011 ya no es "la manera". Dios ordena los cambios en la FSSPX, y ¿qué podemos hacer sino seguir Su Voluntad? En el fondo de esa idea hay una conclusión innegable: "La manera" de Mons. Lefebvre estaba mal. Se equivocó, por ejemplo, al decir esto: "El día en que el Vaticano sea liberado de esta ocupación por los modernistas y vuelva al camino seguido por la Iglesia hasta el Vaticano II, nuestros nuevos obispos se pondrán enteramente en manos de nuestro Soberano Pontífice, hasta el punto de desistir, si así lo desea, del ejercicio de sus funciones episcopales" (fuente de esta cita). Dirán que él estuvo en lo correcto para su tiempo, pero ya no podemos ser “ochentistas” (P. Simoulin), y este Papa nos está dando todo lo que podemos pedir. Pero está claro que Francisco (como Benedicto XVI y Juan Pablo II antes que él) es abiertamente modernista y hostil a la Tradición, y el criterio que Mons. Lefebvre expuso anteriormente ahora no sirve. ¿Qué puede hacer el neo-Menzingen sino discursear acerca de que "no es una trampa" y de que "no ha habido compromisos"? Mientras tanto, para una interpretación muy diferente de la Providencia de Dios, ver esta carta delP. Jean de Morgon de 2009

COMUNICADO DE MÉNZINGEN SOBRE LA REUNIÓN DEL P. PAGLIARANI CON EL CARD. LADARIA

Reunión entre el cardenal Ladaria y el padre Pagliarani, 22 de noviembre de 2018.

23 DE NOVIEMBRE DE 2018 - POR FSSPX.NEWS (Traducción de NP)

Comunicado de la Casa general de la Fraternidad de San Pío X  sobre el encuentro entre el cardenal Ladaria y el padre Pagliarani, 22 de noviembre de 2018.

El jueves 22 de noviembre de 2018, el Padre Davide Pagliarani, Superior General de la Fraternidad de San Pío X, viajó a Roma por invitación del Cardenal Luis Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue acompañado por el padre Emmanuel du Chalard. El cardenal Ladaria fue asistido por Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión Pontificia "Ecclesia Dei".

La entrevista se llevó a cabo en las oficinas de la Congregación para la Doctrina de la Fe de LAS 16:30 a las 18:30. Su objeto fue permitir que el Cardenal Ladaria y el Padre Pagliarani se reunieran por primera vez y hacer un balance de las relaciones entre la Santa Sede y la Sociedad de San Pío X, después de la elección de su nuevo Superior General en julio pasado.

Durante la reunión con las autoridades romanas, él recordó que el problema básico es ciertamente doctrinal, y que ni la Fraternidad ni Roma pueden eludirlo. Debido a esta irreductible divergencia doctrinal, cualquier intento de desarrollar un borrador de una declaración doctrinal aceptable para ambas partes no ha tenido éxito durante siete años. Por eso la cuestión doctrinal sigue siendo absolutamente primordial.

La Santa Sede no dice algo distinto cuando afirma solemnemente que el establecimiento de un estatus jurídico para la Fraternidad podrá hacerse sólo después de la firma de un documento de carácter doctrinal.

Todo lleva a la fraternidad a reanudar la discusión teológica, consciente de que el buen Dios no necesariamente le pide que convenza a sus interlocutores, sino que presente a la Iglesia el testimonio incondicional de fe.

El futuro de la fraternidad está en manos de la Providencia y la Santísima Virgen María, como lo demuestra toda su historia, desde su fundación hasta nuestros días.

Los miembros de la Sociedad no quieren nada más que servir a la Iglesia y colaborar eficazmente a su regeneración, hasta el punto de dar su vida por su triunfo, si es necesario. Pero no pueden elegir el modo, los términos o el tiempo de algo que pertenece sólo a Dios.

Menzingen, 23 de noviembre de 2018

jueves, 22 de noviembre de 2018

EL P. PAGLIARANI EN EL VATICANO




RIPOSTE CATHOLIQUE INFORMA QUE EL SUPERIOR GENERAL DE LA FSSPX HA PEDIDO A ROMA QUE SE REANUDEN LAS CONVERSACIONES DOCTRINALES. 



EL SUPERIOR GENERAL DE LA FSSPX ES RECIBIDO POR ECCLESIA DEI

Después de su elección como superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, el Padre Davide Pagliarani solicitó un encuentro con Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión Ecclesia Dei. Es posible que él fuera recibido una primera vez de manera informal.

El 9 de noviembre, anunció a los decanos del distrito de Francia, reunidos en Saint-Nicolas du Chardonnet, que él sería recibido en Roma dentro de quince días. Esto se ha hecho: hoy, 22 de noviembre de 2018 a las 10 de la mañana, en compañía del P. Emmanuel du Chalard, ha sido recibido en el despacho de Mons. Pozzo, en la planta baja del Palacio del Santo Oficio.

En una discusión franca y cordial, en los términos habituales de los comunicados, el P. Pagliarani pidió a Mons. Pozzo que reanuden las discusiones doctrinales entre la FSSPX y la Santa Sede que tuvieron lugar en Roma de 2009 a 2011, siendo la FSSPX representada por Mons. de Galarreta y los Padres Gleize, de La Rocque y de Jorna.

Haciendo esto,  el P. Pagliarani aplica la "línea Galarreta", que quiere que todo acuerdo con la Santa Sede esté subordinado a una clarificación doctrinal [Noten los lectores que aspirar a un cierto grado de esclarecimiento doctrinal, como quiere Mons. de Galarreta, es algo sustancialmente distinto del principio del capítulo del 2006: no al acuerdo sin previa conversión de Roma. Sobre el pensamiento de Mons. de Galarreta al respecto, leer acá. Nota de NP], siendo las cuestiones de fe el fundamento del desacuerdo entre Roma y el grupo lefebvrista. Pero dado que las discusiones anteriores habían examinado estos desacuerdos en profundidad y permitieron a ambas partes identificar claramente los puntos de convergencia y divergencia, ¿cómo debe interpretarse esta petición de revisión?

A primera vista, pensamos en un movimiento ordenado a posponer para las calendas griegas el reconocimiento jurídico de la FSSPX, que en la actualidad repugna a una parte significativa de sacerdotes de la Fraternidad, especialmente franceses. Según el principio clásico de que en política, cuando se quiere enterrar un problema, se nombra una comisión para estudiarlo; aquí se nombra una nueva comisión de estudios doctrinales, para ya no hablar de las negociaciones canónicas.

Sin embargo, otra interpretación es posible: dado que la nueva dirección de la FSSPX no es en sí misma hostil a los acuerdos canónicos, como los que se le han concedido recientemente (poderes para confesar, para dar la Extrema unción, para los matrimonios), quiere, empero, supervisarlos y evitar que se interpreten como un comienzo de "ralliement"; por lo que presentaría esta petición doctrinal de manera simbólica, para demostrar que la cuestión fundamental sigue siendo de este orden, incluso si significa negociar en las mejores condiciones posibles una "renovación de la aprobación canónica" previamente retirada de la FSSPX por el Obispo de Friburgo.

Los extractos de las actas del Capítulo electivo, comunicados por el Padre de Jorna a los sacerdotes de Francia, podrían corroborar esta interpretación: "A él [el Superior General] le corresponde, con prudencia y a la hora de la Providencia, tomar en consideración un cambio en el estatus canónico, sin perjuicio de la convocación de un Capítulo previo".

Más aún, el Capítulo especifica: "En la hipótesis de una estructura jurídica propuesta por Roma, la Prelatura personal se adaptaría mejor a la realidad actual de la FSSPX". Pero el Capítulo añadió inmediatamente: "Se concluirá una vez que la cuestión doctrinal se haya resuelto de manera satisfactoria para la Tradición".

"¿"Resuelto satisfactoriamente"? Uno puede entender: una vez que a la FSSPX se le reconozca un derecho a la no recepción del Concilio Vaticano II. En realidad, desde el principio, aquí es donde está el problema: ¿es posible tener una especie de reconocimiento de facto en el que se pueda legítimamente mantener la doctrina anterior al Concilio? La paradoja es que esto podría resultar más fácil bajo Francisco que bajo Benedicto XVI.

Fuente (énfasis en negrita añadido por NP)
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ENCUENTRO ENTRE EL CARDENAL LADARIA FERRER Y EL PADRE PAGLIARANI 

Como pueden imaginar, nuestros informantes romanos están en alerta. Después del encuentro de esta mañana con Mons. Guido Pozzo, el P. Davide Pagliarani, Superior General de la FSSPX, será recibido esta noche, dentro de unas horas, por el Cardenal Luis Ladaria Ferrer, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y como tal Presidente de la Comisión Ecclesia Dei....

domingo, 18 de noviembre de 2018

BOLETÍN DEL SEMINARIO DE LA SAJM N° 7 - ARTÍCULO DE ESPIRITUALIDAD: "LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO"


La acción del Espíritu Santo
Por un sacerdote religioso

Publicamos este texto sobre la acción del Espíritu Santo. Creemos que esto es muy apropiado y tiene muchas consecuencias para nuestra vida espiritual y moral en el contexto actual de la crisis de la FSSPX.
No es casualidad que Mons. Lefebvre fuera una de las flores de la Congregación Espiritana, una congregación enteramente dedicada al Espíritu Santo. En efecto, si la vida católica no puede existir sin la acción de la gracia, es aún más cierto que, para mantenerse en la justicia divina (la santidad) en los tiempos difíciles que conocemos, esto sólo es posible mediante una intervención especial y regular del Espíritu Septiforme.
Porque la crisis de la Iglesia no se limita a una crisis intelectual o moral, sino que son todos los demonios los que, con el permiso divino y los pecados humanos, desorientan a las pobres almas, ya sean simples bautizados, a los sacerdotes, a los obispos e incluso al mismo Papa, a quienes vemos como bajo un control especial de ideas liberales.
Nadie escapa a las acciones maliciosas e insidiosas del espíritu infernal, y no es con simple sabiduría humana, ni siquiera la más fina y penetrante, que las almas pueden escapar de estos espíritus muy superiores a los hombres más brillantes.
El sentido común y la simple virtud no son suficientes para salvarnos. Este adagio se aplica a todos los tiempos y más aún a los nuestros.
El P. Lallemant ya afirmaba en el siglo XVII que "la razón por la que llegamos muy tarde a la perfección es que seguimos siendo demasiado naturales".
Incluso los buenos cristianos tienden a actuar demasiado según las simples luces de la razón (ciertamente iluminadas por la fe), pero muy pocos viven íntegramente a la altura de las exigencias del Espíritu Santo.
Y esta tentación del "naturalismo" es también muy fuerte en nuestros círculos católicos de la Tradición. Como el mundo moderno masonizado desde una edad temprana vive al nivel de lo antinatural y considera normales los peores pecados, tendríamos la impresión de ser "grandes santos" en relación con este mundo tan perverso. Ya parecemos ser lo suficientemente integristas como para no exigir más. Y sin embargo, estamos en un error...
Es necesario vivir al nivel del Espíritu Santo para ser llamado católico verdadero. Porque según San Lorenzo Justiniano, el Espíritu Santo nos dará una triple ciencia:
1° Primero nos librará de la ignorancia de lo verdadero y lo falso.
En el orden natural, a menudo nos equivocamos. Por ejemplo, hay falsificadores que nos pasan billetes bancarios falsos: necesitamos detectores de billetes falsos para distinguir entre billetes reales y falsos.
En el orden sobrenatural, esto es aún más cierto: este mundo se nos escapa mucho y las ilusiones demoníacas son incontables. Puede haber signos externos (cf. discernimiento de los espíritus), pero ellos son precisamente exteriores. Por lo tanto, será necesario pedir la ayuda del Espíritu Santo para ver lo verdadero y lo falso.
Para estar al día, hablemos del último capítulo de la FSSPX, por ejemplo: algunos encontraron que todo estaba casi resuelto, que ya no había razones válidas para dejar la FSSPX porque el nuevo superior podría finalmente poner todo en orden. ¿Ilusión demoníaca? ¿Verdadero? ¿Falso? Si hay un signo del Espíritu Santo, es la verdad plena, la ausencia de ambigüedad, especialmente en lo que concierne a la Fe. Así muchos han visto que el Concilio Vaticano II no era de Dios: todo está lleno de ambigüedades, contradicciones, consideraciones huecas y blandas y nada que impida a las almas caer en las trampas que las rodean: es obvio que no es el Espíritu Santo quien habla a través de este Concilio, sino otro espíritu: el demonio liberal.
¿Qué hay del capítulo? ¿Qué es lo que dice? Dice que sigue "plenamente" la declaración de 1974, pero sólo publica los pasajes amables sin consecuencias prácticas. Es demasiado humano, demasiado blando, demasiado ambiguo para ser del Cielo. El Espíritu Santo nos ilumina de forma negativa: no debemos seguir este camino: es el camino de los hombres que quieren hacer las paces con los enemigos de la fe.
2° Desde el punto de vista moral, el Espíritu Santo nos hará encontrar el equilibrio adecuado para no caer en un exceso o en otro.
Por supuesto, es muy fácil determinar el justo medio moral: entre la gula y la anorexia, logramos encontrar el equilibrio. Pero en el orden sobrenatural la cosa es menos simple porque es mucho más elevada por naturaleza.
Es de nuevo el Espíritu Santo quien nos hará encontrar el punto de referencia. La razón, iluminada por la fe, puede ciertamente encontrarla, pero es el Espíritu Santo quien, al confirmarla con sus luces, nos ayudará también a estar a la altura de las exigencias sobrenaturales.
Los católicos se han enfrentado a casos difíciles: ¿deberíamos asistir a la Misa parroquial con un sacerdote que dice la Misa de Pablo VI en latín o deberíamos viajar decenas de kilómetros para tener una buena Misa tradicional (o santificar el domingo en casa con la familia)? Es el Espíritu Santo quien nos ilumina haciéndonos sentir los peligros para nuestra fe, el vacío espiritual o la confusión después del sermón, por ejemplo... Y el Espíritu Santo seguirá actuando de la misma manera hoy: en la crisis de la FSSPX, nos fortalecerá en una decisión a tomar a largo plazo. Una vez tomada la decisión de cortar con el espíritu del mundo (liberal o conciliar), el Espíritu Santo nos ayudará a permanecer allí.
Confiemos en Él más que en nuestras simples fuerzas y decisiones humanas (ciertamente necesarias).
3° Finalmente, el Espíritu Santo nos ayudará a distinguir entre lo útil y lo dañino. Algunas cosas pueden parecer naturalmente dañinas para nosotros, pero serán útiles a largo plazo. Así, pues, san Pablo pidió ser liberado de su tentación; pero no: el Espíritu Santo le reveló que este "stimulus carnis" le era necesario... para que comprendiera la importancia de la sola gracia que salva.
En una comunidad, a veces uno puede sentirse abrumado por personas desagradables, pesadas, etc... ¿debería uno separarse de ella? Tal vez no. El Espíritu Santo nos mostrará Su Voluntad.
Cuando se crea una fundación o se compra una casa: está el atractivo de una hermosa y tranquila mansión en el campo: ¡cuidado! Puede ser una idea de la naturaleza y no de la gracia... Así no es como lo hizo el Padre Kolbe en Nagasaki: compró una casa extrañamente situada, pero todos los padres se salvaron en esta ubicación cuando estalló la bomba atómica. El terreno está en una larga cresta en la dirección opuesta a la ciudad y al sol: nadie había entendido esta elección. Pero después del cataclismo de la bomba atómica, fue el único que permaneció intacto y nadie perecería en el recinto del convento que había sido bautizado, en su fundación, Mugenzaï no Sono: El Jardín de la Inmaculada... ¡La elección de la ubicación se hizo entonces comprensible!
El católico debe reflexionar, pero siempre bajo la moción del Espíritu Santo, de lo contrario no verá el bien que hay que hacer, o si lo ve, no está muy claro y tendrá muchos problemas para seguirlo. ¿Por qué son tan pocos los católicos que siguen y entienden a Monseñor Lefebvre y actualmente a Monseñor Williamson en las cuestiones romanas? Mucha gente considera que esto es falta de diplomacia. Roma es materialmente más fuerte que la Tradición, por lo que hay que transigir, tomarse un tiempo, etc. ... En verdad, esta visión es nada menos que naturalista y sólo puede terminar donde termina la naturaleza: en el fracaso de la obra divina. Vivamos un poco más con el Espíritu Santo y seamos dóciles a sus caminos para no frustrar el plan divino.

Fuente: Sitio Oficial de la SAJM (negrita puesta por NP)

COMENTARIO ELEISON n° DXCII (592) - 17 de noviembre de 2018

Comentarios Eleison por su Excelencia Richard Williamson

¿Consagracion Inminente?

¿Cómo puede un obispo agradar tanto a la Iglesia como al mundo?
¡El poder del Diablo se despliega día a día!
Un rumor ha estado circulando en la Tradición Católica de que pronto habrá en la Fraternidad San Pío X la consagración de un nuevo obispo, u obispos. Los rumores nunca deben tomarse demasiado en serio, pero por otro lado no siempre carecen de fundamento. En el presente caso, la FSSPX ciertamente necesita nuevos obispos, porque Mons. Tissier desde hace algún tiempo no goza de buena salud, Mons. de Galarreta como Primer Asistente de la Fraternidad debe ocuparse ahora de la administración de los asuntos de la Fraternidad en todo el mundo, y eso deja a Mons. Fellay solo con la completa libertad de viajar a cualquier parte para las Confirmaciones y Ordenaciones. Por lo tanto, el rumor de una nueva consagración tiene ciertamente un fundamento.
Pero el rumor va más allá, porque dice que el/los obispo(s) a ser consagrado(s) tendrá(n) la aprobación de las autoridades romanas, y aquí es donde vale la pena considerar el rumor, aunque sea falso, porque aquí yace el ejemplo más claro del imposible callejón sin salida en el que la Neo-Fraternidad se ha encaminado a sí misma a través de la búsqueda de una política de aprobación oficial por parte de las autoridades conciliares de Roma. Porque si el obispo electo tiene la aprobación de conciliares impenitentes, ¿cómo puede agradar a los verdaderos tradicionalistas? Y si tiene la aprobación de los verdaderos tradicionalistas, ¿cómo puede ser al mismo tiempo agradable a los maestros del Conciliarismo en Roma? Y la respuesta a esa pregunta sólo puede ser que o bien los conciliaristas están renunciando a su Vaticano II, o bien los tradicionalistas están yendo hacia el Vaticano II, o bien que los conciliaristas y los tradicionalistas se están reuniendo en algún punto intermedio, como si el 2+2=4 y el 2+2=5 pudieran reconciliarse con el 2+2=cuatro y medio.
Porque ¿necesitamos que nos recuerden que la Tradición Católica y el Vaticano II son intrínsecamente irreconciliables? Sí, porque los pobres seres humanos siempre queremos tener nuestro pastel y comerlo. Siempre estamos queriendo cuadrar el círculo, mezclar aceite y agua, bailar con el Diablo en esta vida sin arruinar nuestras posibilidades de disfrutar con Dios en la vida venidera. Queremos que sea de ambas maneras, de modo que cualquier receta para reconciliar a Dios con el Diablo siempre se venderá como pan caliente hasta que inevitablemente fracase, con lo cual será inmediatamente reemplazada por la siguiente receta para hacer lo mismo. El fracaso es inevitable porque en palabras del obispo anglicano Butler del siglo XVIII, “las cosas son lo que son, sus consecuencias serán lo que serán, ¿por qué entonces tratamos de ser engañados?”
Así, la Tradición Católica vino de Jesucristo, que es Dios, mientras que el Vaticano II (1962–1965) vino del deseo del hombre moderno de combinar la religión de Dios con la modernidad impía que surgió de la Revolución Francesa. En cuanto al Vaticano II, tanto el Cardenal Suenens a la izquierda como Monseñor Lefebvre a la derecha dijeron lo mismo, es decir, que éste fue la Revolución de 1789 dentro de la Iglesia: libertad religiosa para liberar a los hombres de toda la verdad del pasado, igualdad para derribar todo el orden de la cristiandad antigua, y fraternidad para crear el Nuevo Orden Mundial de la hermandad masónica del hombre sin Dios. Por supuesto que el Vaticano II ha fracasado, excepto en el propósito secreto de sus diseñadores judeomasónicos de destruir la Iglesia de Dios, y como Dios Todopoderoso, para limpiar Su Iglesia, todavía está dando poder a Sus antiguos enemigos para azotarla, entonces de ninguna manera están renunciando a su Concilio, sino que las autoridades de la Iglesia de hoy lo están poniendo en acción más que nunca.
Por lo tanto, si las mismas autoridades aprueban que un obispo electo provenga del interior de la una vez Tradicionalista FSSPX, sólo puede ser para ayudar a disolver cualquier resistencia que quede dentro de la FSSPX a su Neo-iglesia Masónica. Y si los tradicionalistas aprueban al obispo electo que agrada a la Iglesia Nueva, esto sólo puede deberse a que están perdiendo su fe católica bajo la abrumadora influencia de la apostasía mundial de hoy en día. “Caveant consules”, decían los Latinos. Que los que están al mando estén atentos.
Kyrie eleison.

viernes, 16 de noviembre de 2018

LOCURA CONCILIAR: ALTAR CON CABEZAS CORTADAS



El nuevo altar de la Basílica de Santa Maria Assunta en Gallarate (provincia de Varese, Italia) está hecho con 120 esculturas de cabezas cortadas. El autor de la espeluznante obra es Claudio Parmiggiani (1943), un artista que representa en su producción escultural cabezas cortadas de todo tipo: partidas, ensangrentadas, apiladas sobre el pavimento.
En este altar están todos representados. Cristianos y paganos, santos y pecadores. Esta es la mesa del Señor que acoge a todos”, declaró el Arzobispo de Milán, Monseñor Mario Delpini que el último domingo consagró el Altar. En el montón está la cabeza mutilada de la Madonna de la Piedad de Miguel Ángel al lado de la del emperador gay Adriano y de otras cabezas copiadas de la obra de Bernini, Borromini y Canova con referencias a la escultura clásica hasta las obras contemporáneas. La desacralización contemporánea, fomentada por la Jerarquía Eclesiástica, ya no conoce límites.