PÁGINAS

domingo, 25 de noviembre de 2018

COMENTARIO ELEISON Número DXCIII (593) - 24 de noviembre de 2018


“Desorientación Diabólica”
La sinceridad puede engañar, por muy sólida que sea,
Así que los hombres de Iglesia pueden tener buenas intenciones, y aun así equivocarse.
Desde hace mucho tiempo hay católicos que han juzgado, especialmente si están familiarizados con el complot judeo-masónico para destruir la Iglesia, que los eclesiásticos que gobiernan la Iglesia desde el Vaticano II son verdaderos criminales. Pero muchos católicos, debido a la caridad y al respeto por los sacerdotes tan arraigados en ellos, han dudado en sacar una conclusión tan drástica. Sin embargo, en 2018 los frutos podridos del Vaticano II se muestran cada vez más claramente. Aquí hay un testimonio de un sacerdote americano fuera de la FSSPX:—
Es necesario adoptar una postura firme ante la situación dentro de la Iglesia. Las palabras de la Hermana Lucía, “desorientación diabólica” evocan una entrevista publicada en 2001 en la revista del Vaticano, 30 días. El P. Gabriel Amorth, jefe exorcista del Vaticano en ese momento, comentaba sobre el nuevo rito de exorcismo revisado. Afirmó que el neo-Ritual está tan diluido que es virtualmente ineficaz contra el Diablo. La Hermana Lucía tenía razón – he aquí la “desorientación diabólica”, si la hubo, pero se ha vuelto mucho peor desde 2001. ¿Por qué Satanás se habría detenido allí? Esto fue sólo el principio.
Por ejemplo, hay quienes dicen que el nuevo Rito de Ordenación Sacerdotal es inválido, mientras que el uso del Rito tradicional está prohibido. Por el amor de Dios, ¿por qué? ¿Es el plan de la Iglesia Nueva privar al mundo de un sacerdocio válido? ¿Cómo podría uno allanar mejor el camino para el Anticristo? Sin una forma válida de exorcismo, como dice el P. Amorth, y sin un sacerdocio válido, ¿no está la humanidad indefensa contra el Diablo? Los que detentan el poder, y lo han detentado desde el Vaticano II, emprendieron un camino muy rápido y deliberado. Estoy totalmente convencido de ello. La evidencia es simplemente demasiado incriminatoria. De todas formas, la jerarquía de la Iglesia ya no cree que los sacramentos sean realmente relevantes. Esta es la posición de Lutero, que ahora es conmemorado con una estatua en el Vaticano por el actual Pontífice – ¡es una locura total!
En cuanto al mundo, Estados Unidos se encuentra en un estado de caos. El país está completamente dividido y consumido por el odio a todo lo que es justo y recto. Odia todo lo que proviene de Dios y se disfruta con la disputa y la fealdad. La Iglesia, que alguna vez fue un lugar de consuelo y paz, parece haberse vuelto irrelevante. ¡La Nueva Misa es suficiente para que uno desee que todos los neo-Obispos estuvieran muertos!
Sinceramente, no creo que la Iglesia pueda ser restaurada por medios humanos. La influencia diabólica es demasiado profunda, y las verdaderas intenciones del Vaticano II se están manifestando ahora. Cincuenta años de lavado de cerebro y de obediencia forzada han hecho a los católicos ciegos y, lo que es peor, indiferentes a lo que está sucediendo. El Diablo parece haber tenido éxito en destruir lo que una vez fue la Iglesia. Monseñor Lefebvre dirigió una operación de rescate, pero ahora Satanás quiere infiltrarse y destruir todo lo que queda de la FSSPX del Arzobispo y de la Tradición. Lentamente pero con seguridad el Diablo los está seduciendo, tal como lo hizo con los obispos preconciliares. Los dirigentes de la Fraternidad pueden saber que se han equivocado, pero si insisten en jugar con fuego, inevitablemente se quemarán.
Así que puede parecer que es el hombre quien gobierna aquí abajo en la Iglesia y en el mundo, pero es indudablemente la influencia diabólica la que está conduciendo a la confusión y a la locura total. Las reacciones escépticas de la mayoría de los católicos me han hecho dudar en nombrar a los eclesiásticos como los verdaderos culpables, pero uno ya no puede dudar más. Si se aplican las Escrituras en el Apocalipsis, entonces tal vez no se pueda hacer nada para detener el desorden, y sólo Cristo restaurará el orden. Dice que sólo quedará un remanente.
Kyrie eleison.