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martes, 28 de enero de 2020
domingo, 26 de enero de 2020
COMENTARIO ELEISON Número DCLIV (654) - 25 de enero de 2020
“…En Tentacion…”?
Dios, pruébame, castiga o humilla,
Pero que el pecado no sea mi destino.
Un lector hace una pregunta clásica sobre el Padre Nuestro, donde dice en latin: “Ne nos inducas in tentationem”, es decir, “No nos conduzcas en la tentación”. Pero la tentación no parece ser un bien. ¿Cómo puede el Dios infinitamente bueno conducirnos en un mal? Sin embargo, si le rogamos que no nos lleve al mal, es lógico que pueda hacerlo. ¿Pero cómo es posible? Porque “No nos conduzcas en la tentación” es la traducción literal del texto original en griego – “μη εισενεγκης ημας εις πειρασμον” – y la Iglesia enseña que el texto original en griego fue inspirado por Dios mismo. ¿Cómo puede Dios mismo declarar que puede llevarnos a la tentación? Hay que establecer cuatro verdades:—
1 En primer lugar, Dios puede querer un mal físico, como por ejemplo una enfermedad para castigar a los seres humanos moralmente malos, pero es absolutamente imposible que Dios quiera un mal moral, porque eso es pecado, y Dios no puede pecar, porque Él es la Bondad Misma, porque Él es el Ser Mismo. Porque si algo existe, entonces tiene que existir una Primera Causa, y esa Primera Causa no puede tener límites finitos establecidos a su Ser por ninguna causa anterior a su Primer Ser, por lo que es un Ser Infinito. Ahora bien, donde hay ser hay bondad, y viceversa, de hecho los dos son intercambiables – el mal es siempre la falta en un ser de algo debido a él, por ejemplo la ceguera no es un mal en una piedra, sino que es un mal en un animal que normalmente tiene vista. Por lo tanto el Ser Infinito es infinitamente bueno, o la Bondad Infinita, incapaz de querer o causar directamente el mal moral. Pocas cosas son más absolutamente seguras que eso.
2 Sin embargo, Dios puede permitir el mal moral porque Él puede sacar y siempre saca de él un bien mayor. Nosotros los seres humanos no podemos de ninguna manera ver siempre en qué consiste ese bien mayor, pero en el Juicio General, a más tardar, todos nosotros veremos claramente la Sabiduría suprema de cada mal moral que Él permitió. He aquí una comparación útil – de la parte inferior de una alfombra tejida sólo puedo adivinar la belleza del patrón en la parte superior de la alfombra. Pero esa belleza existe, y sin ella no estaría yo viendo en la parte inferior, lo que me permite al menos adivinar la belleza de la parte superior que es invisible desde la parte inferior.
3 Objeción: pero Dios está todavía actuando para permitir el mal moral, por ejemplo, la tentación de pecar. Por ejemplo, en varios versículos del Éxodo VII-XIII, la Escritura dice que Dios “endureció el corazón del faraón”, para que pecara contra los israelitas. Solución: no, siempre que Dios permite un mal moral, no comete ningún acto positivo, simplemente se abstiene de conceder la gracia o ayuda con la que el pecador no habría pecado. Pero al elegir permitir que el Faraón pecara, estaba conduciendo positivamente al Faraón a la tentación y al pecado. No, porque la Escritura dice: “Fiel es Dios, y no permitirá que seas tentado más allá de tus fuerzas, sino que con la tentación también proveerá la vía de escape para que puedas resistirla”. (I Cor. X, 13). Por lo tanto, los pecadores bajo la tentación reciben de Dios toda la gracia que necesitan para no pecar, si es que quieren no pecar. Es su propia culpa si, en la tentación, caen.
4 Pero siempre que los pecadores caen en la tentación, Dios prevé que lo harán. ¿Por qué, entonces, los condujo a ella, permitiéndola y absteniéndose de dar la gracia necesaria para que no cayeran en ella? Negativamente, porque sólo es culpa de los pecadores si caen en la tentación. Positivamente, San Ignacio en sus Ejercicios Espirituales (#322) da tres razones positivas por las que Dios puede permitir la desolación espiritual de un alma, y las mismas razones se aplican a la tentación espiritual: Dios puede hacer buen uso de la tentación moral para castigarnos, o para probarnos, o para enseñarnos. Puede castigarnos con la siguiente tentación por el último pecado que cometimos. Entonces, al ponernos a prueba por una tentación, puede hacer posible que ganemos grandes méritos, siempre y cuando resistamos y no caigamos. El Padre Pío dijo: “Si las almas supieran cuánto pueden merecer resistiendo la tentación, pedirían positivamente ser tentados”. Y por último, Dios puede enseñarnos cuán verdaderamente dependientes somos de Su ayuda, mediante una tentación que nos muestra cuán humildes y débiles somos sin Su ayuda.
En conclusión, hay tanto bien para nosotros los pecadores que Dios puede sacar al permitirnos ser tentados, que no somos obligados ni siquiera a pedir no ser tentados, sino que debemos pedir la gracia de no caer cuando estamos siendo tentados. Señor, deja que el fuego me caliente, pero nunca me queme. Deja que la tentación me haga merecer, pero no caer.
Kyrie eleison.
jueves, 23 de enero de 2020
ROSARIO DE LA FE POR LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA
El
Rosario de la Fe
Según
lo que pidió Nuestra Señora del Rosario para la Consagración de Rusia al
Corazón Inmaculado de María.
Hace
casi dieciséis años la Virgen vino a pedir que se rezaran rosarios por la
intención de la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón. El Superior General de la Orden de la Fraternidad
San Pío X, a quien se le confió esta misión, no la consideró conducente a los
planes o a la misión de su Congregación, por lo que no cumplió lo que le pidió
Nuestra Señora, sino que buscó un camino diferente que creía que llevaría al
mismo fin.
Trece
años más tarde (después de haber sido puesta en manos del Superior General) lo
que Ella ha pedido todavía no se ha cumplido.
Teniendo esto en cuenta, y habiendo dado un tiempo considerable a los
obispos para actuar en consecuencia, parecería que tal vez se ha convertido en
una misión exclusiva de los fieles el ver que se haga lo que la Virgen ha
pedido. ¿Qué es exactamente lo que Ella
quería? Quería muchos rosarios rezados
colectivamente por los fieles, con una sola voz, un solo corazón, en unión, por
la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado. ¿Qué prometió si esto se hacía? Prometió obtener esta gracia, esta increíble
gracia, de Su Hijo.
Como
esto es lo que Ella pidió y esto es lo que prometió, esto se convierte en un
acto de fe para actuar en consecuencia.
Sabiendo, creyendo que Ella hará lo que dijo que haría.
Con
todo esto en mente, nos gustaría ahora hacer lo que Ella pidió al lanzar esta
Cruzada de Fe, rezando el rosario diariamente por la intención que Nuestra
Señora tanto desea; que Rusia sea consagrada a su Inmaculado Corazón.
Quisiéramos
comenzar esta misión en el aniversario de la primera aparición de Fátima a los
tres niños, Lucía, Jacinta y Francisco, el 13 de febrero de 2020.
Concluirá
el 13 de octubre de 2020 fecha de la última aparición de Fátima en la que ocurrió el
Milagro del sol.
Para
participar no se espera ni se requiere nada más que ofrecer tantos rosarios
durante este tiempo como su corazón pueda rezar por esta intención.
domingo, 19 de enero de 2020
LUCTUOSO ANIVERSARIO
FOTO DE LA PEREGRINACIÓN DE LA FSSPX A ROMA EL AÑO 2000
21 DE ENERO: LUCTUOSO ANIVERSARIO
“No se puede dar la mano a los
modernistas y al mismo tiempo conservar la Tradición”.
Monseñor
Lefebvre
“Son
los liberales los que han permitido que se instale la Revolución, precisamente
porque ellos han tendido la mano a los que no tenían sus principios”.
Monseñor
Lefebvre
Este 21 de enero se cumple el
décimo primer aniversario de un hecho capital en la caída(1) de la congregación
sacerdotal más fuerte que tuvo la Tradición católica en el siglo XX, aquella
que nació como foco de resistencia a la revolución modernista consumada en el
Concilio Vaticano II y que hoy, pudiendo encabezar la resistencia a la secta
modernista que desde el Vaticano destruye todo lo que sea católico, a cambio se
muestra permisiva, cordial, dialogante, pusilánime y silenciosa ante sus
impresionantes ataques a la fe, la Iglesia, la tradición y la moral. Quizás
todavía no se advierta el carácter simbólico de aquel hecho, que nos hace
pensar en compararlo con la caída del muro de Berlín. Nos estamos refiriendo,
claro está, al llamado “levantamiento de las excomuniones” que supuestamente
recaían sobre los obispos de la FSSPX, aunque éstos negaran siempre su validez.
Para decirlo usando palabras de
quien fuera uno de los artífices de la traición (esto dicho en sentido
objetivo, de lo subjetivo no podemos obviamente hablar), recordemos lo que declaraba
cierta vez Monseñor Bernard Fellay:
“Permítanme ayudarlos a entender
lo que “las excomuniones” significan para la Fraternidad. Primero, yo estoy
absolutamente seguro que esas excomuniones han sido una gran bendición
y una protección de Dios. Sí, con
esas excomuniones, nosotros hemos estado protegidos. ¿Por qué? Porque Roma
ha construido una pared entre ellos y nosotros, de tal manera, que todas las
balas que puedan dispararnos, van directamente hacia la pared y a nosotros ni
siquiera nos tocan” (2)
Decía verdad
el Superior general por aquel entonces. Sin embargo, contradictoriamente,
tiempo después, en medio de una maniobra diplomática largamente gestada, se
aceptaba que la Roma modernista quitara esa “bendición y protección de Dios”.
Pero hasta
allí, la FSSPX había considerado y declarado siempre nulas e inexistentes esas
excomuniones. Largos y meritorios estudios se han realizado ya demostrando esto
(en los sitios web de la misma Fraternidad se sigue afirmando esa nulidad). Ningún
“complejo de culpa” ni “duda” pesaba sobre los miembros de la Fraternidad, que
continuaban haciendo lo que la Iglesia había hecho siempre, sin caer en el
espíritu cismático o sedevacantista. Monseñor Lefebvre llegó a considerarlas
una condecoración, por venir de parte de quienes combatían el reinado de Cristo
(liberales, masones y modernistas protestantizantes y judaizados). Más aun, a
partir de la llamada “Operación supervivencia” lanzada por el Arzobispo con las
consagraciones episcopales de 1988, no a favor de la propia congregación sino
de la Iglesia toda, la Fraternidad San Pío X se había visto muy fortalecida. La
sanción de los modernistas romanos no hizo sino confirmar el buen camino que
estaba siguiendo. La persecución la robustecía y permitía que la Tradición sostenida
por ella estuviere a salvo.
Pero todo
eso, con el tiempo y merced a las intrigas y maniobras más o menos ocultas de
los jefes de la Fraternidad que sucedieron a su Fundador, todo eso se esfumó.
Esa “gran bendición” y “protección de Dios”
como decía Mons. Fellay, fue quitada debido a que la estrategia de Roma cambió
el palo por la zanahoria y la cachetada por la caricia. Y, ya sea merced a una
infiltración, y/o a la ceguera liberal de algunas de sus máximas autoridades,
se fueron tras la zanahoria. Había que buscar la paz con los modernistas. Había
que ser “normalizados” por los anormales.
Y entonces,
la FSSPX se auto engañó, en pos de sus ambiciones corporativas. Fue lo más
fácil seguir con la corriente y adherir a la mayoría. “La mayoría no puede
equivocarse” (Conferencia de Mons. de Galarreta en Villepreux, Francia, 13-10-12).
Todavía no
se comprende la extrema gravedad de aquello.
En un
magnífico estudio que hace Rafael Gambra sobre “La inteligencia en peligro de
muerte” de Marcel de Corte, dice el filósofo español que esa obra “puede verse en cierto modo como el análisis
de la historia que lleva del engaño ficticio a su realización”(3). Está
hablando de cómo llega a realizarse la teoría o hipótesis inicial de Descartes,
que terminó descalabrándolo todo. Pues bien, por aquel gesto de entonces la
FSSPX entró de lleno en el movimiento de la historia de la Iglesia modernista,
a través de una inteligencia que en realidad no fue otra cosa que astucia, lo
que la llevó al propio engaño. Pensó que a partir de aceptar la hipótesis de
que estaba realmente excomulgada –aunque sin creerla- iba a poder construir
todo un sólido andamiaje que fortaleciera su posición de frente a los romanos.
Pero todo le salió mal. Nada sólido se puede construir fuera de la verdad.
sábado, 18 de enero de 2020
COMENTARIO ELEISON Número DCLIII (653) - 18 de enero de 2020
Profesor Drexel – III
”Esperémosla tranquilamente, alma mía. Las malas acciones,
Aunque toda la tierra las oculte, se descubren al fin a la vista humana”. (Hamlet, I, 2)
En el tercer y último extracto para estos “Comentarios” del admirable libro del profesor Drexel de los años ‘70 en Austria, “La fe es más grande que la obediencia”, tenemos derecho a pensar que es Nuestro Señor quien habla, porque en sí mismo, el mensaje es enteramente ortodoxo, y en el contexto de la confusión en la Iglesia que siguió al Vaticano II (1962–1965), es una clara señal de que la Iglesia oficial estaba yendo por el camino equivocado, como lo sigue haciendo, hasta bien entrado el siglo XX. Para el clero católico, el mensaje es una clara advertencia: si insiste en seguir la nueva dirección de los hombres para abandonar la verdadera religión de Dios, se enfrenta a una espantosa condena en el infierno cuando muera. Para los laicos católicos, el libro es un estímulo igualmente claro: si con fe y valor permanecen fieles a la verdadera Iglesia, su recompensa será grande en el Cielo. Tanto para el clero como para los laicos, el mensaje está totalmente vigente en el año 2020.
MAYO, 1974.
No os dejéis abatir por la confusión y las herejías de los sacerdotes infieles y apóstatas, cuyo cuerpo y disfrute sensual cuentan más que el amor de Mi Iglesia y de las almas inmortales. Que todos los creyentes verdaderos y auténticos sepan que los enemigos interiores y exteriores de la Iglesia perecerán – para siempre – a menos que vuelvan con arrepentimiento interior a la única doctrina de la Iglesia.
Te lo digo: Se levantarán sacerdotes, que aún ahora están siendo formados, escondidos en silencio para el futuro y para el tiempo – que vendrá pronto – en que con espíritu apostólico, siguiendo las huellas de los santos, por ese orden divino y por esa unidad de Mi Iglesia Católica que Yo deseo, darán un paso adelante con una santa reverencia por el misterio y el milagro de la Sagrada Eucaristía. (Esta es seguramente una profecía de los jóvenes sacerdotes de la Tradición que comenzarían a salir de Écône en pequeño pero significativo número en 1976).
JULIO, 1975.
Mi Iglesia vive en medio de la apostasía y la destrucción. Ella vive entre numerosas personas fieles y leales. En la historia de Mi Iglesia, siempre ha habido tiempos de decadencia, deserción y devastación, a causa de malos sacerdotes y pastores tibios. Pero el espíritu de Dios es más fuerte, y sobre las ruinas y el cementerio de la infidelidad y la traición ha levantado a la Iglesia y la ha hecho florecer de nuevo, sólo que más pequeña que antes. La obra de mi siervo Marcel en Écône no está a punto de perecer! (El “Marcel” aquí mencionado es, por supuesto, Mons. Lefebvre que fundó en 1970 el seminario tradicional de Écône).
MARZO, 1976.
Mi fiel hijo Marcel, que está sufriendo tanto por la Fe, está en el buen camino. Es como una luz y un pilar de la verdad, que muchos de mis sacerdotes ordenados están traicionando. La fe es más grande que la obediencia. Por lo tanto, es Mi voluntad que el trabajo para la educación teológica de los sacerdotes continúe, en el espíritu y de acuerdo a la voluntad de Mi hijo Marcel, para así contribuir poderosamente al rescate de Mi única y verdadera Iglesia. (Quien tenga oídos para oír, he aquí el respaldo más claro de la Tradición Católica).
DECIEMBRE, 1976.
Los que se preparan para el sacerdocio y entran en los seminarios bajo los obispos diocesanos, entran sin tener una fe íntegra y profunda en la Transubstanciación; y no pocos candidatos al sacerdocio coquetean con la idea de casarse algún día. Por lo tanto, no está lejos el tiempo en que la gente estará sin sacerdotes en muchos lugares.
Sin embargo, los sacerdotes que ven en el Sacrificio sacramental de la Misa el más verdadero y santo de los sacrificios, y que celebran con una santa reverencia el misterio de Mi Cuerpo y Sangre, como lo hace Mi digno servidor Marcel, son perseguidos, despreciados y proscritos.
Kyrie eleison.
domingo, 12 de enero de 2020
COMENTARIO ELEISON Número DCLII (652) -11 de enero de 2020
Profesor
Drexel – II
Lo más agudo aquí debajo
el dolor, la angustia,
La más dulce e incomparable compensación en el Cielo!
La más dulce e incomparable compensación en el Cielo!
Como
muchos presuntos mensajes del Cielo, si alguien dijera que la esencia de los
mensajes dados al profesor Drexel de 1970 a 1977 ya está en el Evangelio, a
saber, “Bienaventurados seréis cuando los hombres os vituperen y os
persigan... porque vuestra recompensa es grande en el Cielo”
(Mt. V, 11–12), tendría toda la razón. Pero si continuara diciendo que sus
mensajes no son necesarios porque ya están en el Evangelio, estaría muy
equivocado. En los años 70 comenzó la tortura moral de muchos buenos católicos
desgarrados por los sacerdotes del Vaticano II entre su fe católica y su
obediencia católica. Fue necesario que Nuestro Señor mismo dijera a almas como
el Prof. Drexler, una y otra vez, que fueron Sus propios sacerdotes los que
traicionaron.
En
efecto, los católicos que durante 400 años se habían salvado por su obediencia
al fiel Concilio de Trento (1545–1563) no podían, para empezar, comprender que
ya no se podía dar la misma obediencia al infiel Concilio Vaticano II
(1962–1965). Para el año 2020 la fidelidad del arzobispo Lefebvre a la
inmutable fe pre-conciliar y a la misa han tenido tiempo de levantar la
Tradición en toda la Iglesia (aunque todavía hay un largo camino por recorrer),
pero en 1970 era simplemente inconcebible, excepto para unas pocas almas, que
el Papa católico y los obispos y sacerdotes pudieran estar demoliendo la
Iglesia. De ahí la necesidad de mensajes como este del 3 de julio de 1970 de
Nuestro Señor (como bien se puede creer) al profesor Drexel:—
“Tengan
buen espíritu y no se dejen desanimar por los disturbios e intentos de
demolición de Mi Iglesia, ni por la subversión del orden del mundo. Es verdad
que Satanás y sus poderes demoníacos están en acción como nunca antes en la
historia de la humanidad y de la Iglesia. Pero por la influencia de Dios y la
acción del Espíritu Santo, ¿no se está creando una Obra que, más que cualquier
otra obra, pide la ayuda de los ángeles, de las potencias sobrenaturales y de
los buenos espíritus? Esta obra es de origen divino! Que todos los fieles de Mi
Iglesia caminen en paz y con firmeza hacia el futuro.
Satanás
se enfurecerá, y sus mejores ayudantes son los sacerdotes que se han alejado,
interior y exteriormente, de su fe y su consagración. María Inmaculada, nunca
tocada por el pecado, saldrá victoriosa. Aunque Mi rebaño que me sigue
a Mí y a Mi cruz, y que es fiel y con amor cree en la santa presencia de Mi
Cuerpo y Sangre, puede reducirse, sin embargo la fe y la oración, la profesión
de fe y esperanza, y el amor a la verdad, triunfarán al final. Las
tempestades pueden rugir. En la naturaleza pueden romper las rocas y reventar
las presas. Pero Dios es todopoderoso, la verdad es más fuerte, la gracia es
más rica y más abundante, y por eso la Roca que he fundado durará hasta el
final”.
En
la misma línea están las palabras del mensaje del 5 de marzo de 1971 al
profesor Drexel:—
“No
se desalienten por la actual opresión interna y externa de mi Iglesia. Es desde
adentro que los siervos de Dios se han vuelto infieles a su vocación y a su
gracia (...) Estos son los sacerdotes y teólogos, como se
llaman a sí mismos, que me han abandonado y traicionado, y que todavía me
persiguen. Su número aumenta (...) Desde que caminé
visiblemente entre los hombres, nunca han sido tan grandes los problemas de Mi
única y verdadera Iglesia como en este momento, y la angustia sigue creciendo.
Sin
embargo, no desesperen, aunque el rebaño del que hablé como Divino y Buen
Pastor se haga muy pequeño, esa Iglesia que fundé sobre Pedro y que comparé con
una roca, no será destruida ni por fuera ni por dentro. Pero tú y todos los que
te han sido dados por el Padre, deben continuar trabajando por la Iglesia, por
la fe y por las almas. Las personas que te ayuden cosecharán bendiciones por
sus buenas obras, y esta bendición no se puede comparar con nada en este
mundo”.
Kyrie
eleison.
jueves, 9 de enero de 2020
NUEVAS FRICCIONES ENTRE LA NEO-FSSPX Y LA FRATERNIDAD DE LA TRANSFIGURACIÓN
P. Pierre-Matrie Berthe FSSPX
Medias-Presse.info (extracto)
La
Fraternidad de la Transfiguración dice NO al Libro-Tesis del P. Pierre-Marie
BERTHE FSSPX
[La Fraternidad de la Transfiguración es una comunidad amiga de la FSSPX. Ver información sobre ella en La Porte Latine, sitio oficial de la FSSPX de Francia. El P. Pierre-Marie Berthe es uno de los priores de la FSSPX en Francia. Tiene 40 años y fue ordenado el 2009. Nota de NP]
El
3 de enero de 2020 fsspx.news nos informa que "en junio de 2019
apareció un estudio notablemente documentado del Padre Pierre-Marie
Berthe". Parecería que este apoyo laudatorio y sin reservas por parte
del editor del órgano oficial de la Casa Generalicia de la FSSPX es una
respuesta defensiva al firme y valiente NO de la Fraternidad de la
Transfiguración que, en La Simandre de noviembre-diciembre de 2019,
denunció "a los canonistas que quieren un acuerdo a toda costa y que
están dispuestos a hacer cualquier compromiso, aunque sea doctrinal".
Cabe
señalar que el P. Pierre-Marie Berthe, "archivero paleógrafo (2004),
doctor en historia por la Universidad de París-Sorbona (2008) y doctor en
derecho canónico por la Universidad de Estrasburgo (2018)" no es un novato.
Ya
entre los años 2012 y2013 fue profesor en el seminario internacional de Santo Cura de Ars y
fue "desembarcado" rápidamente después de un año -así de notoria era su teología neomodernista- a pesar del apoyo explícito del Superior
General de entonces a la línea abiertamente liberal. Volveremos más ampliamente
en un futuro artículo sobre las ideas neomodernistas del Padre Berthe,
contenidas tanto en su obra como en los escandalosos cursos que dio en
Flavigny.
Hoy
les entregamos el artículo completo publicado en el boletín de la Fraternidad
de la Transfiguración (Mérigny), una de las tres comunidades amigas que son
cofirmantes de la "Carta sobre los Matrimonios en la FSSPX".
Christian
LASSALE
__________________________
__________________________
Artículo
completo de La Simandre [Tomado del sitio web de la asociación "Avec
l'aide de Saint-Joseph"] :
"¿Es
correcto escribir que "la ruptura (entre Mons. Lefebvre y el cardenal
Ratzinger en mayo-junio de 1988) se produjo por razones pastorales, pero no por
razones doctrinales y litúrgicas?" (Las disensiones eclesiales, un
desafío para la Iglesia Católica, Ed. du Cerf 2019, p. 711).
Esta
frase, escrita por un sacerdote, parece reducir el conflicto que ha existido
desde el Vaticano II a un lado humano, a "una falta de confianza
mutua". Y esta frase introduce otra: "Esta (la ruptura)
deja intacto el Protocolo de Acuerdo que constituye una base sólida para la
futura reconciliación".
Padre,
si hubo una ruptura entre Monseñor Lefebvre y las autoridades romanas de la
época, no fue por razones psicológicas, sino por razones doctrinales. Usted llega a escribir que "el cardenal Ratzinger fue incapaz de disipar los
temores del arzobispo".
La
lucha por la misa de siempre y contra la nueva misa es doctrinal. Espero
que usted esté convencido de eso. Mons. Lefebvre declaró que este nuevo Ordo es "equívoco"
y "peligroso para la fe". La lucha contra los errores del
Vaticano II es doctrinal. Una vez más me atrevo a esperar que esté convencido
de ello.
Así
que por favor, si usted no ve eso, no pretenda ser el hijo espiritual de
Mons. Lefebvre. Es él quien ordenó a los primeros sacerdotes de nuestra
Fraternidad y, mientras tengamos un poco de lucidez, no aceptaremos que se
disfrace el alma de su combate.
Tal
vez sería preferible que usted dejara su comunidad en pos de un rápido
reconocimiento, el que obtendrá fácilmente, dadas sus ideas, en una Diócesis o en
Roma.
Ah,
esos canonistas que quieren un acuerdo a toda costa y que están dispuestos a
hacer cualquier compromiso, aunque sea doctrinal. Para ellos no hay crisis en
la Iglesia y, por lo tanto, no hay estado de necesidad”.
La
Simandre de noviembre-diciembre 2019
Fraternidad
de la Transfiguración. Casa San José. “Le Bois”. 36220 – Mérigny
lunes, 6 de enero de 2020
COMENTARIO ELEISON Número DCLI (651) - 04 de enero de 2020
Profesor
Drexel – I
Benditas las almas que en la tribulación
perseveran,
Especialmente cuando las pruebas son más severas.
Especialmente cuando las pruebas son más severas.
Mientras
la crisis de la Iglesia y del mundo continúa sin cesar de un año a otro, en
otro comienzo de Año Nuevo puede ser el momento de volver a los mensajes de
Nuestro Señor de principios de los años setenta, cuando innumerables buenos
católicos comenzaron a sufrir seriamente la confusión y la angustia que siguió
a la imposición sobre ellos de la nueva religión del Concilio Vaticano II, que
terminó en 1965. Una de estas víctimas del Vaticano II fue el P. Albert Drexel
(1889–1977), prestigioso profesor de filología de Vorarlberg, en Austria, pero
también devoto sacerdote católico, al que desde 1922 Nuestro Señor se le
apareció con un mensaje cada primer viernes de mes para guiar su devoción.
Sin
embargo, sólo a partir de 1970 se escribieron los mensajes, para ser recogidos
hasta su muerte, después de la cual se publicaron en un pequeño libro todavía
disponible hoy, titulado “La fe es más grande que la obediencia”. Ningún
católico está obligado a creer que estas son palabras de Nuestro Señor mismo,
pero los mensajes del Primer Viernes de 1970 a 1977 son su propia validación
para muchas ovejas que reconocen en ellos la voz del Maestro. He aquí, por
ejemplo, el mensaje del 5 de marzo de 1976, del que se han tomado las palabras
citadas anteriormente, justo cuando la fe de la verdadera Iglesia y la obediencia
a la falsa Iglesia entraban en el conflicto más agudo:—
“El
futuro se ve oscuro para ti. Tu lucha interior por la verdadera percepción y la
forma de enfrentar la confusión es conocida por mí. Así que te iluminaré. Mi
fiel hijo Marcel (Mons. Lefebvre) , que está
sufriendo mucho por la fe, va por el buen camino. Es como una luz y un pilar de
la verdad, que muchos de mis sacerdotes ordenados están traicionando. La
fe es más grande que la obediencia. Por lo tanto, es mi voluntad que
la obra de educación teológica para los sacerdotes continúe en el espíritu y la
voluntad de mi hijo Marcel, para la salvación y la gran ayuda de mi única y
verdadera Iglesia.
El
espíritu del mundo se ha infiltrado en la Iglesia, y el Espíritu de Dios ha
abandonado muchos corazones que fueron llamados a proclamar Su Espíritu. Hablan
de otras cosas y se pierden en los trucos y trampas de Satanás. Y así corrompen
al pueblo e incluso a los niños ( . . . ) Este espíritu ha
penetrado en los eclesiásticos y en los monasterios y conventos, porque los
monjes y las monjas han perdido y abandonado el espíritu de los Fundadores de
sus Órdenes. Se han convertido en un escándalo para el pueblo y el mundo. Han
perdido no sólo el amor hacia Mi Santísima Madre, sino también la reverencia
hacia Mi presencia sacramental. En cambio, los monjes predican sobre las cosas
del mundo, del lujo, de una vida de placer, y las monjas no hablan de los
santos ángeles, y muchas ni siquiera de la Santísima Virgen y de la Madre
María. Sin embargo, existen lugares de silencio y de oración, santuarios
especiales en los que se honra a María, mi Madre y la Madre de la gracia.”
Quizás
este mensaje de 1976 está un poco anticuado, en cuanto a que la diferencia
entre los frutos del Vaticano II y los de Mons. Lefebvre han tenido tiempo de
aclarar a muchas almas dónde se encuentra el verdadero Espíritu de Dios. Hoy en
día, en efecto, el Arzobispo está dando cada vez más frutos fuera de los
límites de la Sociedad que fundó. Sin embargo, la verdadera Iglesia de Dios
sigue siendo despedazada por los lobos modernistas vestidos de ovejas, y muchas
almas siguen siendo tentadas a abandonar la verdadera Fe y la verdadera
Iglesia. Que presten atención a uno de los muchos extractos de los mensajes al
P. Drexel, por ejemplo, del día de Año Nuevo de 1971:—
“Una
oscuridad se cierne sobre mi santa Iglesia. La confusión crece; cada vez más
sacerdotes se vuelven infieles a su misión y a su gracia ( . . .
) pero mientras el fruto de los malvados y los impíos termina en la corrupción,
el fruto de las almas fieles florecerá en una Iglesia más pura y más hermosa.
Salve a los que entienden la hora y permanecen en mi amor, confiesan a Mi
Madre, siguen el camino de los santos y confían en la guía de los ángeles;
estas almas fieles brillarán en la oscuridad, no vacilarán ante los ataques y
no se desmoronarán en medio de las pruebas . . . . ”
Kyrie
eleison.