El Vaticano hace branding para cambiar su imagen de marca y su comunicación en internet. Y
para esto, qué mejor que confiar su realización a una de las multinacionales
más implicadas en la ideología de género, la agencia Accenture.
Accenture
se define como “una de las compañías de servicios a empresas
líderes mundiales, facilitando servicios de consultoría y outsourcing a través
de nuestras áreas de negocio de Estrategia, Digital, Tecnología y Operaciones”. Colabora con “más de tres cuartos de las
compañías clasificadas en el Fortune Global 500”. En su carta compromiso se
enorgullece de promover una política de "inclusión" y
"diversidad" con el fin de "promover nuestras convicciones en el
exterior para hacer cambiar las mentalidades". Esto significa, en definitiva, "proporcionar
un entorno de trabajo verdaderamente inclusivo, reconociendo todas las formas
de orientación sexual e identidad de género en el programa “Accenture en LGBT”.
Accenture se enorgullece de apoyar no solamente los LGBT en el seno de la compañía sino a “la comunidad global LGBT” en el mundo. De allí su promoción de diferentes actividades en favor de los “gays” como el Mes del Orgullo LGBT. El objetivo está bien definido: “Con el fin de desarrollar el compromiso de nuestros colaboradores LGBT en el seno de las comunidades locales y en cada país, nosotros patrocinamos la red global “Orgulloen Accenture” y dirigimos una comunidad de solidaridad para los colaboradores transgénero. Además hemos lanzado el programa Aliado LGBT en el cual los colaboradores actúan como facilitadores de la inclusión y sensibilizan en torno a la igualdad LGBT”.
En Accenture son tan “incluyentes” que organizan
incluso un GayPride en el seno de la empresa.
¿Es posible que a Mons. Edouard Viganò, prefecto
del Secretariado para la comunicación de la Sede, se le haya escapado esta
realidad gay-friendly de la agencia a quien confió la comunicación de
internet del Vaticano? Basta navegar rápidamente en el sitio web de Accenture
para darse cuenta de su pasión por el arcoíris…
Viganò
Aunque es verdad que Mons. Vigano tiene amistades
peculiares: fue él quien nombró, con el aval del papa Francisco, al sulfuroso
padre jesuita James Martin, ardiente defensor de la causa LGBT, como consejero
en la Secretaría de Comunicación vaticana. Durante un coloquio titulado Interferenze
(Interferencias) organizado en Roma el pasado viernes 15 de diciembre por la
Embajada de Italia ante la Santa Sede, en colaboración con la Secretaría de
Comunicación vaticana para conmemorar el aniversario de la muerte de Marconi,
pionero de la radio, uno de los periodistas invitados para intervenir fue
Pierluigi Diaco, icono mediático de la lucha LGBT. A principios de noviembre,
éste último celebró su “unión civil” con su compañero y “quisiera también un
hijo, si hubiera una legislación adecuada”, nos dice el periódico Il Corriere…
Y así sucesivamente, pues encontramos al lado de Mons.
Viganò, durante toda su carrera eclesiástica, a homosexuales declarados…
Por lo tanto, la elección de Accenture puede no ser
fortuita, ni independiente de su actitud gay… En cuanto a la comunicación vaticana
en internet, es probable que sea cada vez más colorida.
Francesca de Villasmundo