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miércoles, 1 de febrero de 2017

MÁS SOBRE LA FUTURA "PRELATURA PERSONAL SAN PÍO X" - REPUBLICACIÓN

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En esta entrada hacemos unos comentarios breves (en color rojo) acerca de algunos puntos de dos documentos publicados, en calidad de secretos, en el Cor Unum n° 105 (junio de 2013) y en Non Possumus el 14 de septiembre de 2013 (acá): “Elementos de información en vista de una solución canónica para la Fraternidad Sacerdotal San Pío X” y proyecto de“Constitución Apostólica sobre la Prelatura Personal San Pío X”.

Mons. de Galarreta ha revelado que Mons. Fellay recibió una propuesta de prelatura personal y de declaración doctrinal en julio pasado. Pensamos que esa propuesta no puede ser sustancialmente diferente de la anterior, a la que se refieren los dos documentos señalados. 

Por tanto, interesa volver a considerar los términos más relevantes de la capitulación (*) de la FSSPX, es decir, lo peor de esa propuesta de prelatura:

“El Ordinario propio de la Prelatura San Pio X es su Prelado personal, quien es elegido por el Pontífice romano sobre la presentación de una terna establecida por el Consejo de gobierno de la Prelatura. Un reglamento especial determina la forma de establecimiento de la terna”. Lo que equivale a decir que los futuros superiores de la FSSPX serán del agrado de los modernistas y anticristos que ocupan Roma. Así de simple y así de terrible. Es obvio que el Consejo de gobierno de la Prelatura, para no causar un impasse con el Papa liberal de turno, no propondrá a éste ningún clérigo que pueda parecer “políticamente incorrecto”. Todo quedará entregado a los manejos políticos y a las artes diplomáticas propias del mundo enemigo de Dios…

“Como norma de ley y con el permiso escrito -requerido ad validitatem- del obispo diocesano que le concierne, el Prelado podrá erigir nuevas iglesias y lugares de culto para la carga pastoral de los fieles de la Prelatura” Dicho al revés y de modo más sencillo: la Prelatura San Pío X no podrá erigir ninguna nueva iglesia u otro lugar de culto si no cuenta con la autorización escrita del respectivo Obispo diocesano. Esto es un problema grave porque la Prelatura no será popular. Si el Opus Dei (única prelatura personal que existe hasta ahora) ha tenido grandes dificultades con esta norma, ¿qué queda para la Prelatura lefebvrista?¿Cómo hará para que la inmensa y aplastante mayoría de Obispos liberales le abran las puertas? Pues deberá ganarse a los Obispos mediante manejos políticos y artes diplomáticas.

“Los sacerdotes y los diáconos que hasta el presente pertenecen a la Fratenidad Sacerdotal San Pio X, están incardinados en la Prelatura Personal. Los sacerdotes forman el Presbiterio de la Prelatura Personal. Ellos pertenecen en todos los aspectos al clero secular, es por eso que ellos mantienen relaciones de profunda unidad con el Presbiterio de las Diócesis respectivas”. Esa “profunda unidad” entre legiones de clérigos liberales y un puñado de clérigos antiliberales, dará como resultado que los de uno de los grupos irá adoptando gradualmente el espíritu de los del otro grupo. Adivinen cuál grupo va a ceder y cuál va a dominar.

“Cada seminario de la Prelatura posee un Reglamento propio aprobado por el Prelado, de conformidad a las normas de la Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis [el 8-12-16 se promulgó una nueva Ratio fund. inst. sacerd.] de la Congregación para la Educación Católica, respetando su especificidad propia”. Como comentario basta esta citar esta alabanza (en el mismo texto del link): "El documento está totalmente impregnado del espíritu del Concilio Vaticano II". Así que lo de la “especificidad propia” no significa absolutamente nada.

“Los sacerdotes que, después de consultar al Obispo diocesano, sean nombrados rectores de las iglesias de la Prelatura (cf. CIC. can. 557 §1) reciben de su propio Prelado la missio canonica y todas las facultades necesarias para administrar los sacramentos a los fieles inscritos en la Prelatura. Para asistir al matrimonio de otros fieles, el Rector de una iglesia de la Prelatura deberá obtener delegación del Cura del lugar o del Ordinario diocesano”. Nueva traba grave.

“En las iglesias de la Prelatura, la jurisdicción del Prelado es acumulativa con la del Obispo diocesano respectivo, el cual usará su propia jurisdicción solamente de una manera subsidiaria, sin pasar por alto lo que está establecido en el artículo III, y las otras normas de la presente Constitución Apostólica”. Ambos, el Prelado y el Obispo diocesano tienen jurisdicción en esas iglesias, pero la del Obispo diocesano se ejerce en defecto de la del Prelado. Esta concurrencia de poderes jurisdiccionales es fuente segura de fricciones entre el Prelado y los Obispos diocesanos, salvo que el Prelado sepa -como Mons. Fellay- ceder ante los modernistas a fin de evitar esos choques.

“Las casas autónomas y los monasterios de los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica (…) existentes actualmente, son recibidas canónicamente en las Diócesis respectivas. Para la erección de nuevas casas, los superiores respectivos o la autoridad de la Prelatura deberán recibir permiso escrito del Obispo diocesano”. Otra traba grave. La FSSPX se pondrá una verdadera camisa de fuerza cuando acepte ser una Prelatura en la Iglesia oficial.

“En lo que concierne a la disciplina canónica, las escuelas y los centros de estudio actualmente dependientes de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, pasan bajo la dependencia de la Prelatura Personal y son confirmados por la presente Constitución Apostólica en sus Diócesis respectivas. Los mencionados lugares permanecen sometidos a la legislación común de la Iglesia, estando siempre a salvo la autoridad eclesiástica del lugar, con la cual debe ser establecido el protocolo que rige las relaciones mutuas”. Sobran los comentarios.

“Según las normas del derecho y con el consentimiento del Obispo diocesano respectivo (cf. CIC, can. 801), la Prelatura podrá fundar nuevas escuelas y centros de estudio”. De nuevo sobran los comentarios.

“Los sacerdotes que, después de consultar al Obispo diocesano, ejercerán la función de capellanes de dichos centros, recibirán la missio canónica del Prelado”. Como se aprecia, las garras de los modernistas estarán sobre los hijos de los fieles de la Prelatura.

Las causas matrimoniales de los fieles adheridos a la Prelatura son competencia de los tribunales diocesanos”. Gravísimo peligro para los matrimonios de los fieles de la Prelatura. Los malos pastores de la FSSPX entregarán las ovejas a los lobos.

“Con el fin de asegurar la necesaria coordinación con los Ordinarios del lugar, según los términos del can. 297 del Código de Derecho Canónico, el Prelado y sus Vicarios mantendrán, directamente o a través de otros sacerdotes de la Prelatura, contactos regulares con el Presidente y los organismos de la Conferencia episcopal así como, de manera frecuente, con los Obispos de las Diócesis en las cuales se encuentra la Prelatura”Y de esos contactos nada bueno cabe esperar.
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(*): "Convenio en que se estipula la rendición de un ejército, plaza o punto fortificado" (dicc. RAE). 




On this article, we make some comments (in red) about some points of the two documents published, as secret documents, in the Cor Unum No 105 (June 2013) and in Non Possumus on September 14 2013 (here): “Elements of Information with a view to a Canonical Solution For the Society of Saint Pius X”, and the project of “Apostolic Constitution on the Personal Prelature St. Pius X”.

Bp. de Galarreta revealed that Bp. Fellay has received a proposition of personal prelature and doctrinal declaration on past July. We think that this proposition cannot be essentially different of the previous one, alluded on the two aforementioned documents.

Therefore, it is necessary to consider the most important terms of the capitulation (*) of the SSPX, that is to say, the worst of the proposed prelature:

         “The Ordinary of the Prelature of Saint Pius X is its Personal Prelate, chosen by the Roman Pontiff on the presentation of a shortlist of three candidates established by the governing Council of the Prelature. A special rule will determine how the shortlist of three candidates is to be established”. That is to say that the future superiors of the SSPX will please the modernist and antichrists occupying Rome. That simple and that terrible.  Obviously the governing Council of the Prelature, to avoid causing an impasse with the liberal pope in turn, will not propose a cleric which could seem “politically incorrect”. Everything will be delivered to the political machinations and diplomatic arts typical of the world, enemy of God.
          “In accordance with the law and with written permission – required ad validitatem – of the diocesan Bishop concerned, the Prelate could erect new churches and Mass centers for the pastoral care of the faithful of the Prelature”. In other words: The Prelature St. Pius X will not be able to erect any new church or other place of worship if it does not have the written authorization of the respective diocesan Bishop. This is a serious problem because the Prelature will not be popular. If Opus Dei (the only personal prelature that exists until now) has had great difficulties with this norm, what is left for the lefebvrist prelature? How will the SSPX convince the immense and crushing majority of liberal bishop to open the door? It must gain their favor through political maneuvers and diplomatic arts.
          “Priests and deacons which to date belong to the Priestly Society of St. Pius X are incardinated in the Personal Prelature. The priests form the Presbytery of the Personal Prelature. They belong to the secular clergy in all aspects that is why they maintain relations of deep unity with the Presbytery of the respective Dioceses". Such “deep unity” between legions of liberal clerics and a handful of anti-liberal clerics will result in one of the groups gradually adopting the spirit of those of the other group. Guess which group will yield and which group will dominate.
         "Each seminary of the Prelature has its own rules approved by the Prelate according to the norms of the Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis of the Congregation for Catholic Education, respecting their own specificity”. As a comment, it is enough to quote this praise (in the same text of this link): "The document is totally impregnated with the spirit of the Second Vatican Council." Therefore, the "own-specificity" means absolutely nothing.
         "Priests who, after consulting the diocesan Bishop, are appointed rectors of the churches of the Prelature (cf. CIC. can. 557 §1) receive from their own Prelate the missio canonica and all the necessary faculties to administer the sacraments to the faithful enrolled in the Prelature. In order to assist the marriage of other faithful, the Rector of a Prelature church must obtain a delegation of the Parish Priest or the Diocesan Ordinary". Another serious obstacle.
         "In the churches of the Prelature, the jurisdiction of the Prelate is cumulative with that of the respective diocesan Bishop, who will use his own jurisdiction only in a subsidiary manner, without overlooking what is established in Article III, and the other norms of the present Apostolic Constitution". Both the Prelate and the diocesan Bishop have jurisdiction in these churches, but that of the diocesan Bishop is exercised in default of that of the Prelate. This concurrence of jurisdictional powers is a sure source of friction between the Prelate and the diocesan bishops, unless the Prelate knows - as Bishop Fellay - to compromise before the modernists in order to avoid such clash.
         "The autonomous houses and monasteries of the Institutes of Consecrated Life and the Societies of Apostolic Life (...) currently existing, are canonically received in the respective Dioceses. For the erection of new houses, the respective superiors or the authority of the Prelature must receive written permission from the diocesan Bishop”.  Another serious obstacle. The SSPX will put a true straitjacket on when it accepts to be a Prelature in the official Church.
          “Regarding the canonical discipline, the schools and study centers currently dependent on the Priestly Society of St. Pius X are under the authority of the Personal Prelature and are confirmed by the present Apostolic Constitution in their respective Dioceses. The mentioned places remain submitted to the common legislation of the Church, always being excepting the ecclesiastical authority of the place, with which the protocol that rules the mutual relations must be established". No comments needed.
         "According to the norms of law and with the consent of the respective diocesan bishop (cf. CIC, can 801), the Prelature will be able to establish new schools and centers of study." Again, no comments needed.
         "Priests who, after consulting the diocesan Bishop, will serve as chaplain of these centers, will receive the missio canónica from the Prelate." As it turns out, the claws of the modernists will be over the children of the Prelature faithful.
         "The matrimonial causes of the faithful attached to the Prelature, fall within the competence of the Diocesan Tribunals”. Very serious danger for the marriages of the faithful of the Prelature. The bad shepherds of the SSPX will deliver the sheep to the wolves.
         "In order to ensure the necessary coordination with the Ordinaries of the place, according to the terms of can. 297 of the Code of Canon Law, the Prelate and his Vicars will maintain, directly or through others Priests of the Prelature, regular contacts with the President and the Bishops' Conference bodies, as well as with the Bishops of the Dioceses in which the Prelature is located". And of those contacts nothing good is to be expected.
(*) The document containing the terms of a surrender.