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sábado, 10 de septiembre de 2016

P. SIMOULIN FSSPX: LA PROPUESTA DE ROMA DEBE SER ACEPTADA

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FUENTE: boletín LE SEIGNADOU de septiembre de este año (extracto, la negrita es nuestra)

El P. Simoulin, actual prior de Saint Joseph de Carmes, fue rector del Instituto Universitario San Pío X, director del Seminario de Ecône de 1988 a 1996, prior de Lyon y Superior del Distrito de Italia. Es uno de los más connotados acuerdistas de la Neo FSSPX, por eso en este texto llama a aceptar el "don" que ofrece Roma apóstata a la desorientada Fraternidad.

Es demasiado fácil decir que uno no es sedevacantista y que reconoce la autoridad del papa, pero rechazando todo lo que viene de él porque él es “neo-modernista”, por temor de una contaminación conciliar, etc. Esto me parece muy sumario como teología ¡y yo afirmo que todo lo que viene de Roma no es necesariamente “conciliar!”

La Iglesia católica vive siempre en Roma con un papa, vicario de Jesucristo, incluso si este vicario parece por momentos infiel a su cargo. No olvidemos que la Iglesia católica no es el “cuerpo místico del papa” (P. Calmel) y que la Iglesia conciliar no es otra que la Iglesia católica llena de un pensamiento que le es foráneo, afligida de una liturgia y de una teología que le son impuestas.

Dicho esto, no se combate un error por medio de otro error, proclamando por ejemplo que todo lo que proviene de la “Roma neo-modernista” es necesariamente malo, o pecado, que nada bueno puede venir de Roma y que todo debe ser rechazado.

Entonces ¿podemos decir todavía "adherirnos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma a la Roma católica, guardiana de la fe católica" pero rechazando lo que propone la “Roma neo-modernista”, incluso cuando el objeto de estas proposiciones “no procede de la infidelidad y no se relaciona con la infidelidad como un fin”, sea cual fuere la intención secreta del donador? Y ¿cómo podemos esperar ayudar a la Iglesia a desembarazarse de sus oropeles conciliares, y a reencontrar todo su vigor católico si nosotros permanecemos continuamente en la banca, como espectadores críticos, cáusticos y despectivos?