Consejos
Positivos
No
es que hoy quedemos sin nada que podamos hacer.
Basta
buscar para descubrir de Dios el buen placer.
Los
Norteamericanos tienen una expresión, “Pensar fuera de la caja”.
Significa pensar fuera del modo usual propio de pensar. Si alguna vez
hubo un tiempo para “pensar fuera de la caja”, ese tiempo es
ahora. Desde seis o siete cientos de años, la humanidad se ha
apartado de Dios en un proceso libremente por ella elegido, el cual
Dios no interviene para parar, como fácilmente podría hacerlo,
porque Él no nos da el libre albedrío para arrebatárnoslo de
nuevo. También, si Él está ahora permitiendo que este proceso esté
alcanzando en nuestro propio tiempo su conclusión lógica, Él debe
tener esperanzas de que, como la crisis se profundiza y las presiones
aumentan, así habrá siempre más almas llevadas a pensar fuera de
la caja del materialismo, de manera que retornan al camino del Cielo.
Ahora
bien, cómo se desplegarán los años que vienen permanece el secreto
de Dios, especialmente el calendario. Sin embargo, parece altamente
probable que las áreas suburbanas y urbanas donde la mayoría de
nosotros vivimos serán seriamente desestabilizadas, en primer lugar
porque estas áreas están mayormente inmersas en materialismo y
viviendo felizmente sin Dios, lo cual debe invocar Su Ira, y en
segundo lugar porque estas áreas son tan intrínsecamente inestables
tanto como lo están amputadas de la naturaleza y son artificiales.
Efectivamente dependen siempre más en el frágil sistema de
supermercados para sustento y supervivencia, en las insuficientes
fuerzas humanas policiales para cualquier paz y orden, en los
vulnerables satélites de Internet para su información y
comunicaciones, en los villanos bancos para techo como guarida.
De
hecho, solamente cuando la crisis golpee realmente, nos daremos
verdaderamente cuenta de cuan frágil era nuestro ambiente que
parecía tan natural como la naturaleza misma. Por consiguiente, para
subsistencia y supervivencia seguramente tiene sentido proveerse de
una existencia de alimento y agua; para información y guía
proveerse de una radio operada con baterías (con las baterías);
para ley y orden proveerse de algunos medios físicos de auto-defensa
y contactarse con los vecinos inmediatos de uno, a pesar de lo poco
que uno los hubiera elegido, porque los amigos en la necesidad son
amigos de verdad; y para techo como guarida, salir, tanto como uno
pueda tan pronto como uno pueda, fuera de deuda y fuera de las garras
de los banqueros delinquentes, aunque sea muy tarde para eso.
Un
lector católico va más allá, sugiriendo que los Católicos en un
misma área se junten para establecer refugios católicos, tanto
materiales como espirituales, invisibles como tales desde afuera,
pero donde adentro reinará la alegría de la Fe. Ese parece un
pensamiento extraño. Ciertamente es “fuera de la caja”. Exigiría
unos Católicos que vivieran cerca, los unos de los otros, y que
comportaran el mismo sentido de urgencia hacia los eventos
inminentes. Sin embargo es una idea cuyo tiempo puede venir. Además
algún ‘estudiante’ haría buen uso de su tiempo en una
‘universidad’ si hiciera una tesis sobre como los Católicos
mantuvieron la Fe bajo la brutal represión Comunista. El Globalismo
no es aún físicamente brutal, pero eso puede hacerlo todo lo más
peligroso para las almas.
Y,
finalmente, un Sacerdote hace unas pocas sugerencias clásicas de
medios espirituales para cumplir con las necesidades espirituales de
hoy en día, las cuales son suficientemente urgentes aún sin la
amenaza de eventos aún más graves. El Rosario completo de 15
Misterios cada día tiene la garantía del Cielo para su eficacia. Un
ayuno de 24 horas a pan y agua puede obtener hasta milagros. Una obra
de misericordia corporal, por ejemplo limosnas reales a un mendigo
real (más difícil que escribir un cheque) hace descender la gracia.
Así también hace una obra de misericordia espiritual, como darles
un panfleto católico o una Medalla Milagrosa a no-Católicos.
Abstinencia total del Internet por uno o varios días puede frenar
los hábitos de pérdida de tiempo, y puede liberar una media hora
para meditar en su lugar sobre la Pasión de Nuestro Señor quien no
hace otra cosa que esperarnos y anhelar que saquemos provecho de todo
lo que Él sufrió.
Kyrie
eleison.