P. Udressy
16 de Abril de 2014.
Estimado Señor Jakobi,
Con base en el mal
espíritu que usted propaga entre los fieles de nuestra capilla San Ansgar en
Seelze desde hace mucho tiempo, como Superior de Distrito decreto que desde
ahora usted es persona non grata y se le prohíbe entrar en nuestras casas y
establecimientos del Distrito Alemán, particularmente en la capilla nombrada
anteriormente. Esta prohibición continuará hasta que sea abolida
explícitamente.
Suyo, sinceramente
Padre Firmin Udressy
Superior de Distrito.
El Señor Jakobi, de 89
años, con sus ahorros pudo lograr que la capilla de Seelze fuera adquirida por
la Fraternidad, misma capilla de la que ahora es expulsado.
ALGUNOS COMENTARIOS DE
LECTORES DEL BLOG:
“Esperemos que el señor
Jakobi haga lo posible para reclamar su dinero, haciendo en lo posible
publicidad en los medios de comunicación”.
“Realmente no hay ninguna razón legítima para
que a un creyente se le prohíba el acceso a la iglesia o que se le prohíban las
ceremonias religiosas celebradas allí. Incluso los excomulgados pueden entrar
aunque no pueden recibir los sacramentos. Esta conducta corresponde a las
sectas, no a una comunidad que se dice Católica….”
“El señor Jakobi se ha dado cuenta que el mal
espíritu se ha apoderado de la Fraternidad. Él habló abiertamente en la
capilla, por ejemplo, diciendo que el Padre Schmidberger y Cia son deshonestos.
Jamás se ha callado. Es un valiente guerrero”.
“Esperemos que todos los que están al tanto de
estos sucesos se den cuenta y recuerden que en la Fraternidad quieren sus
donaciones pero no sus críticas. Los sacerdotes que no están en la línea de
Fellay/Schmidberger son expulsados y a los fieles se les prohíbe entrar en las
capillas y les niegan los sacramentos. Tan simple como eso”.
“Padre Firmin Udressy:
Estoy horrorizada y decepcionada de usted. ¿Con qué derecho usted emite esta prohibición? ¿Es su
capilla privada? Piense en las consecuencias. Usted
morirá algún día y llegará a las puertas del cielo, ¿no estarán cerradas para
usted? ¿No habrá usted cerrado las puertas del cielo para que entre su alma?
Usted da como razón que
el señor Jakobi difunde un mal espíritu. Es como sucedió después del concilio
en los años 60. Desde entonces los verdaderos católicos fieles eran insultados
con “están difundiendo un mal espíritu”, pero a pesar de todo, no nos prohibían
entrar en la iglesia. ¡Al menos esos innovadores tenían más caridad en el
corazón que el padre Udressy!