PÁGINAS

miércoles, 8 de enero de 2014

PREGUNTAS AL PADRE DE CACQUERAY.- PADRE OLIVIER RIOULT


El Padre de Cacqueray es uno de los raros superiores mayores que miden la gravedad excepcional de la situación de la Fraternidad. El espera, junto a otros miembros eminentes de la Fraternidad, arreglar estos problemas en el Capítulo de 2018.
Pero dentro de cuatro años será demasiado tarde, incluso, tal vez ya sea demasiado tarde. Para comprenderlo, los fieles deben medir primero la debilidad de las intervenciones oficiales de la FSSPX y la violencia de los actos públicos de Francisco.
Intervenciones de Monseñor Fellay.
« Francisco es prudente, no precipita las cosas (…). En sus sermones, vemos que tiene la fe (…) todavía no vemos la aplicación concreta, pero los sermones no están mal…” (Mons. Fellay, Lille, 7 de mayo de 2013)
« Sobre cuestiones de moral, ha tenido tomas de posición sorprendentes, por ejemplo esta pregunta sobre los homosexuales: “¿Quién soy yo para juzgar?” –  (…) “La fe y la moral son los dos puntos que la Iglesia enseña y donde la infalibilidad puede estar comprometida, y de golpe se ve a un papa que habla en forma imprecisa…” (…) “Pienso que habla demasiado”. (…) “Por el momento, nada se ha hecho para encausar la situación de desviación, de decadencia de la Iglesia… Se puede mencionar la encíclica sobre la fe, no pienso que se la pueda considerar cono una medida eficaz”.  (Mons. Fellay, noviembre de 2013, DICI n° 286 del 06/12/13).
 “La reciente Exhortación apostólica Evangelii gaudium ilustra (…) lo difícil que es comprender a una persona que no encaja en los cánones acostumbrados, (…) Enuncia muchos verdaderos problemas; pero podemos preguntarnos sobre la eficacia de las medidas preconizadas y dudar de su realización. (…)Las canonizaciones de los dos papas estrechamente ligados al desarrollo y a la aplicación del Concilio Vaticano II no arreglarán las cosas”. (Mons. Fellay, Carta a los Amigos y Benefactores n° 81, DICI -6 de diciembre de 2013).

Actos públicos de Francisco.
Les presentamos el extracto de un video circulando en internet sobre el pensamiento y las acciones de Francisco, bien hecho fácticamente. Retenemos los hechos pero no todo el pensamiento del realizador. Allí se designa a Francisco como antipapa, donde Monseñor Lefebvre hubiera utilizado más bien el término anticristo.

Los hechos presentados en este video, muestran la actualidad de las palabras de Monseñor de Castro Mayer a su llegada a Ecône, el 25 de junio de 1988. Él declaró ante Monseñor Lefebvre y los seminaristas: “El mundo puede decir: ¡pero consagraciones sin la unión con el jefe visible de la Iglesia! Pero ¿dónde está el jefe visible de la Iglesia? Nosotros no podemos aceptar como jefe visible de la Iglesia al que pone a un mismo nivel las divinidades paganas y a Nuestro Seññor Jesucristo. No es posible”. Asimismo, Monseñor Lefebvre y Monseñor de Castro Mayor escribieron a Juan Pablo II para decirle que si no renunciaba a los errores del Vaticano II, ellos concluirían que él “ya no es el buen pastor”.
Habiendo recordado estos hechos, nosotros debemos pedir al padre de Cacqueray que, por su equilibrio personal, deje de hacer el “split”, por el bien de los católicos y por amor de la verdad.
Padre, los fieles y los sacerdotes clarividentes esperan de usted una reacción firme y saludable. Si los fieles tienen la ocasión de encontrarse con él, por favor transmítanle nuestras preguntas:
1er punto: Monseñor Fellay no deja de contradecirse.
« Esto es modernismo puro, queridos hermanos. “¡Tenemos frente a nosotros un genuino modernista!” (Sermón de Monseñor Fellay respecto a Francisco, DICI n° 283 del 18/10/13)
 “He usado la palabra modernista, creo que no ha sido comprendida por todo el mundo. Quizás habría que decir un modernista en acción. De nuevo, no es el modernista en el sentido puro, teórico, un hombre que desarrolla todo un sistema coherente, no hay esta coherencia”. (Mons. Fellay, noviembre de 2013, DICI n° 286 del 06/12/13).
Pregunta :  El Padre de Cacqueray, en un editorial, escribió con insistencia: “Como acaba de decir Monseñor Bernard Fellay, tenemos un auténtico modernista a la cabeza de la Iglesia” (Fideliter n° 216, nov.-dic. de 2013). En un próximo editorial ¿va a rectificar el verdadero y contradictorio pensamiento de Monseñor Fellay? ¡Deberá admitir, una vez más, que es uno de esos “miembros eminentes de la Fraternidad” que no han “comprendido” la manera “sutil” de pensar del Superior General!
2do punto : Superiores mayores serviles y débiles.
El señor Jacques-Régis du Cray y el Padre Thouvenot, en internet, han denunciado una “teoría heterodoxa”, sostenida por Monseñor Tissier en Le Sel de la terre, que consiste en “hacer creer que los papas posteriores al Vaticano II serían pastores no de la Iglesia Católica, sino de una nueva entidad independiente llamada “iglesia conciliar”, para concluir que “el inmenso respeto de la Santa Sede y del vicario de Cristo” de Monseñor Lefebvre “no tiene nada que ver con el estado de espíritu de los propagadores de la nueva teoría que llama a condenar de manera sistemática y con palabras de rara virulencia, al sucesor de Pedro como un paria y a negarle toda palabra feliz”. (Credidimus Caritati – 7 diciembre de 2013).
 « une seule solution » est possible : « abandonner ces témoins dangereux pour nous attacher à la Tradition » (J’accuse le concile). Pour l’archevêque, il était « pratiquement impossible d’expurger [Vatican II] de cet esprit [libéral et moderniste] ; il faudrait le recomposer complètement pour lui donner un esprit catholique. » (COSPEC 63 B, 14 décembre 1978)
El Padre Schmidberger realizó una crítica de la exhortación Evangelii gaudium de Francisco. Allí cita las “consideraciones positivas que no pueden ser ignoradas”  sin precisar que muy frecuentemente, las expresiones “tradicionales” son dichas con una lógica modernista. En la segunda parte, el Padre Schmidberger critica ciertamente el “ecumenismo desbordante” de los “últimos cincuenta años” pero ayudándose de una cita del “cardenal Ratzinger”, el cual es ecumenista… Además, cree poder “rectificar las ambigüedades de los textos del Vaticano II, con excepción de los puntos francamente erróneos” (DICI, 17 de diciembre de 2013). Monseñor Lefebvre pensaba lo contrario: solo es posible “una solución”: “abandonar estos documentos peligrosos para apegarnos a la Tradición (Yo acuso al concilio). Para el arzobispo, era “prácticamente imposible expurgar (al Vaticano II) de este espíritu (liberal y modernista); habría que recomponerlo completamente para darle un espíritu católico”.  (COSPEC 63 B, 14 diciembre de 1978)
El Padre Rostand ha dado la orden de retirar discretamente de las mesas de prensa de todas las capillas del distrito de Estados Unidos, la Carta de los Dominicos de Avrillé de abril de 2013 que habla de la Iglesia conciliar, bajo el pretexto que la Fraternidad debe seguir el Courrier de Rome del Padre Gleize, en realidad esta publicación fue censurada por el mismo Monseñor Fellay, que pretende demostrar que la iglesia conciliar es solo un estado de espíritu en la Iglesia Católica y no una sociedad organizada como es evidente.
En una entrevista para el periódico argentino Clarín el 1ero de diciembre de 2013, el padre Bouchacourt desaprobó el testimonio de fe de sacerdotes y fieles, por el rosario, durante una ceremonia ecuménica en la catedral de Buenos Aires, calificando este acto de: “estúpido, estéril. Estuve en contra.” El Padre Bouchacourt declaró también que “el pueblo judío no cometió deicidio”  y que Francisco Podría hacer más, que esperamos que nos comunique la Verdad y nos ayude a vivir como buenos católicos.
El Padre Wuilloud advirtió a los fieles suizos contra los sacerdotes y fieles en desacuerdo con la línea seguida por la Fraternidad, invitando a los fieles a hacer suyas las palabras de Pedro a NSJC, pero en provecho de la Fraternidad: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna (…) Incluso si su manera de actuar nos sorprende, no tenemos a nadie más a quién dirigirnos (…) Queridos amigos, hace cuarenta años que, en nuestro medio, se critica a la autoridad con razón o sin ella. Esto ha dejado profundas huellas cuyas consecuencias sufrimos”  (Le Rocher, n° 86, enero de 2014)
El Padre Le Roux recientemente intervino también en contra de una supuesta "subversión" que destila indebidamente, "la desconfianza en contra de la autoridad encargada de la tradición".
Pregunta : Ante estas declaraciones de superiores mayores, pregunten al Padre de Cacqueray si mantiene lo que dijo en julio de 2013 :
“Cualesquiera que sean las dificultades de estos dos últimos años” desde el 27 de junio de 2013, “las posiciones de la Fraternidad son expresadas claramente… el estandarte de la Fe es desplegado valientemente en contra de las herejías…”  (B.O. del distrito de Francia n° 251)
Si la respuesta es sí, no hay nada que discutir. Si es no, díganle que el próximo capítulo ya está perdido. Recuérdenle que después del capítulo de 2012 dijo que éste fue “devastado por el nivel de reflexión de ciertos capitulares”. ¿Qué le permite actualmente tener la esperanza de neutralizar a los capitulares indigentes y serviles en el capítulo de 2018?
3er punto : Monseñor Fellay se tomará su tiempo pero irá hasta el final.
 “Ciertas personas pretenden que yo pienso algo diferente de lo que hago. Ellos no están dentro de mi cabeza”. (Mons. Fellay, Angelus Press, 11 y 12 octubre 2013)
« Hay que distinguir dos clases de jurisdicción. Existe una jurisdicción normal, ordinaria que un superior general ejerce sobre sus miembros y por otra parte la jurisdicción ordinaria del obispo”  Mons. Fellay, The Angelus, 20 abril 2013, DICI del 07/06/13)
 Todo está claro en este sutil obispo. Monseñor Fellay puede decir lo que quiera bajo pretexto de que la gente no está en su cabeza y puede hacer lo que quiera bajo pretexto que en tanto superior general, el tiene jurisdicción.
Monseñor Fellay acaba de precisar en un reciente Cor unum hasta dónde se extiende su jurisdicción. Él exige “una profunda unidad” y pide (¡a los otros, por supuesto!) “hacer callar nuestros juicios particulares y nuestros intereses estrechamente personales” para instaurar la necesidad de pedir autorización antes de hacer cualquier declaración sobre las cuestiones romanas”. (n° 106, nov. 2013)
La tiranía no tiene límites si ningún obstáculo la detiene. El Ordo 2014 con su repertorio de lugares de culto tradicional, suprimió de su lista el Monasterio Benedictino de la Santa Cruz (Nova Friburgo, Brasil). Pero desde las consagraciones, su posición teológica no ha cambiado y su fidelidad católica no puede ser cuestionada. Las hermanas de Trévoux, ¿suprimieron al monasterio libremente según criterios católicos establecidos, o lo hicieron bajo la presión tiránica según los criterios subjetivos y sectarios?
El liberalismo, que se define negativamente por la ausencia de condenación del error, es una enfermedad insensible que sofoca poco a poco. Entre más tiempo pasa, más se constata que la Fraternidad, por sus jefes liberales, se está convirtiendo cada vez más en una sociedad liberal que se vacía de su combatividad.
Pregunta : Ante el golpe maestro de Satanás que se está llevando a cabo: la sumisión por la obediencia en nombre de la unidad, recordemos a Monseñor Lefebvre que no quería a la hora de su muerte, “escuchar de la boca del Señor: Tu contribuiste a destruir la Iglesia junto a os otros”.  Un buen pastor, ante la abominación de la desolación que reina en Roma, ¿debe gritar su “inmenso respeto a la Santa Sede”  como lo hace Menzingen? ¿Puede esperar una necesaria petición de autorización  para gritar el lobo? Ante la apatía que reina en Menzingen, ¿puede contentarse un superior mayor con permanecer antiliberal él mismo, sin denunciar el liberalismo de sus jefes y creer haber hecho todo lo que podía y debía hacer para oponerse a la subversión actual de la Tradición?
Los próximos meses serán importantes si no decisivos para detener la política errónea de la Casa general. Nosotros seremos, en Francia, probablemente cuatro, o si Dios quiere, una docena, una treintena, una centena… Eso depende de la lucidez y el valor de los jefes. Pero con o sin ellos, por la gracia de Dios, nosotros seremos fieles: ‘Ut fidelis inveniatur’  dice la divisa de nuestro obispo. En cualquier caso, comprendemos mejor por qué Nuestro Señor quiso morir de manera ejemplar por la traición de un apóstol. Recen por nosotros, ofrezcan su Rosario para confundir la traición de los dirigentes.

Padre Olivier Rioult