PÁGINAS

miércoles, 31 de octubre de 2012

MAXIMILIANO KRAH Y LA FUNDACION JAIDHOF




En una entrevista otorgada al periódico The Remnant, Maximiliano Krah se burla de los fieles de la FSSPX haciéndose pasar por una "blanca paloma". "Soy Católico y no soy masón"- dijo. Y no ocultó de ningún modo su simpatía por el Estado de Israel.
Durante la entrevista, se tocó el tema de la fundación Jaidhof:


Siscoe:  Se menciona otra compañía, la Jaidhofer Foundation. ¿Puede hablar de esta empresa?

Krah:   Sí, esta fundación está relacionada con la Fraternidad San Pío X, y no es absolutamente ningún secreto. Hay una familia en Austria, que quería donar a la Fraternidad San Pío X, pero no quería hacerlo directamente. Querían establecer una fundación que apoyaría a la FSSPX. Y en cada fundación se necesitan fideicomisarios. Es una especie de fideicomiso, y yo soy uno de los fideicomisarios. Fui elegido por la familia que estableció la fundación, en primer lugar porque soy un abogado católico tradicional, con enlaces en la Fraternidad San Pío X, y en segundo lugar debido a mi historial profesional. Esta fundación apoya a la Fraternidad San Pío X usando el dinero que fue donado por la familia. A modo de ejemplo, se está apoyando el proyecto de nuevo Seminario en Virginia. No tiene nada que ver con las donaciones individuales que las personas dan a la FSSPX. Todo lo que hacemos es completamente transparente. Somos supervisados ​​tanto por la Casa General de la Fraternidad San Pío X, como por la autoridad fiscal austriaca, porque somos filantrópicos, y eso significa que estamos libres de impuestos. Siempre debemos abrir nuestros libros a los poderes públicos. Así que tenemos dos supervisores, por así decirlo, y todo lo que hacemos es completamente transparente y limpio. 

COMENTARIO:
Esta fundación y este dinero ¿son tan transparentes como dice Krah?
En primer lugar el dinero es judío. Nada más y nada menos que 90 millones de Euros.
Este dinero se hizo en sociedad con los Rothschilds de Viena, pero Rosa von Gutmann, la benefactora, no era judía, ella apoyaba a Monseñor Lefebvre en los 70’s (apoyo genuino o aparente, no se sabe.) 

Su esposo, Wolfgang era mitad judío por sangre. 

El padre de Wolfgang, Max Ritter von Guttman fue un judío que se casó con una gentil y, aparentemente, se convirtió al catolicismo después. Fue un socio de negocios de Albert Salomon Anselm Freiherr von Rothschil en la empresa Vítkovice Ironworks. Max Ritter von Guttman estuvo también en el negocio de la banca, apoyado sin duda por sus amigos los Rothschild.
La empresa Vítkovice Ironworks formaba parte de un imperio de minas de carbón y otras industrias relacionadas que fue erigida por el padre de Max Ritter von Guttman, el señor Wilhelm Wolf Isaak Ritter von Gutmann y el padre de Albert Salomon Rothschild, el Barón Anselm Salomon Freiherr von Rothschild. 

El esposo de la señora Rosa von Gutmann murió en 1964. Cuando Rosa murió, heredó el 30% de su fortuna al distrito de Austria de la FSSPX, el cual recibió la herencia en el 2003. Ese 30% de la herencia incluye una pequeña parte de la finca forestal Jaidhof (ahora la casa de distrito) y 90 millones de euros.
Pueden consultar la genealogía de la familia Gutmann en este enlace:

en  donde consta la relación de esta familia con los Rothschild.
Y en este enlace verán el deceso del señor Barón Moritz von Gutmann, el último judío de la familia: http://archive.jta.org/article/1934/07/15/2816446/baron-mortiz-von-guttman-vienna-jew-coal-king-dies
Ahora bien, si quieren conocer el castillo Jaidhof de la FSSPX, visiten este enlace:
Quizá los fieles no deban sacrificar de sus ingresos para las arcas de la F$$PX, pensemos mejor en hacer un "guardadito" para los sacerdotes de la resistencia y Monseñor Williamson, o el Monasterio de la Santa Cruz, quienes verdaderamente necesitan nuestras limosnas.


A MONSEÑOR WILLIAMSON, DE LA TROPA DE LA CATACUMBA


Excelencia Reverendísima:
 

A la cruz de su mitra se le ha añadido aún más peso. Es una gracia estar unido a Nuestro Señor en su Pasión, sólo, señalado, condenado, juzgado…

Permítanos que de cierta forma tengamos el honor de ser sus cirineos con nuestra oración y apoyo incondicional en esta hora del calvario, cuando las tinieblas cubren la tierra.

 Su valor nos fortalece, su ejemplo, sus escritos y sus sermones nos ilustran y mantienen firmes en nuestras creencias. ¡No deje de expresarse!, no calle la Verdad!  Su excelencia y los verdaderos sacerdotes tradicionalistas son y han sido nuestro faro que nos conduce al puerto de salvación, queremos que nuestras familias sigan siendo católicas.

Ahora que lo han liberado de las cadenas del silencio estamos contentos al poder contar con su guía en la Verdadera Fe por la que somos salvos. Dios está con Usted.

 Su Excelencia, un día dijo: “Me importa un cacahuate lo que digan de mí. ¡Me importa lo que Dios diga de Mí!” Hacemos nuestras sus palabras y su convicción.

 Vemos la expulsión de Su Excelencia reverendísima cómo el parteaguas de la Tradición de la Santa Iglesia mantenida viva por 40 años en la Fraternidad. 

 A los ojos del mundo no es consecuencia de la adversidad sino de la perversidad de los servidores del maligno. La fragmentación de la FSSPX y el aniquilamiento no viene de Dios, sino del ENEMIGO, ellos olvidan que el que a dos amos sirve con uno queda mal. Sus frutos los están dando a conocer.

“Del árbol caído todos hacen leña.” Si no podemos impedirlo,  quisiéramos, como Santa Elena rescatar la Cruz que Nuestro Señor Jesucristo le está compartiendo. Un día, sólo Dios sabe cuando, los católicos tomaremos los trozos de la cruz de su Excelencia como reliquia.

 Es doloroso ver todo lo que ocurre en la fraternidad. Estamos con Usted y nos aflige todo lo que le está pasando, nos duele la situación de todos nuestros sacerdotes, Usted bien sabe que estamos viviendo circunstancias semejantes en un rincón del mundo.

 Por la defensa de la Fe saldrá victorioso en esta lucha. Seguimos pidiendo día a día seguros de que todo es para gloria de Dios; finalmente recibirá la corona del martirio.

Reciba nuestro apoyo moral, aunque pequeñito pero de numerosas almas, Dios le siga dando fortaleza para seguir adelante, defendiendo su Iglesia en la verdadera Fe, continuamos pidiendo por Usted y por todos los sacerdotes, por los valientes, los confundidos, los indecisos y los seguidores del Superior General.  ¡Pro eis!

 Reciba todo nuestro cariño, nuestras oraciones.  Nos gustaría un día tenerlo entre nosotros. Cuente con estas humildes ovejas del redil de la Tradición, quienes le rogamos nos mande su bendición.

 

México lo quiere, México lo necesita, México lo apoya, Chihuahua lo espera.

ANDREA TORNIELLI: SI MONSEÑOR FELLAY VA A DECIR QUE NO AL ACUERDO, ¿POR QUE PIDIO MAS TIEMPO?




El comunicado por el cual, estos últimos días, la Comisión Pontifical Ecclesia Dei ha anunciado que la Fraternidad San Pio X ha pedido tiempo para enviar su respuesta a la Santa Sede tiende a indicar que Roma no tiene prisa. Y sobre todo que en el Vaticano se dan cuenta de la agitación interna en la Fraternidad, que ha conducido también a la expulsión dramática de Monseñor Richard Williamson.
 
A pesar de las declaraciones públicas negativas –basta pensar en las conferencias y discursos de los obispos lefebvrianos Tissier de Mallerais y de Galarreta- como también a ciertos acentos contenidos en la entrevista del nuevo prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Gerhard Mueller (poco amable en el pasado con la Fraternidad San Pio X, duramente criticado por los lefebvrianos que le han cuestionado algunas afirmaciones contenidas en sus escritos teológicos), la parte delicada aún no está cerrada.
 
Hay muchas expectativas en cuanto al rol que podrá jugar el arzobispo dominicano Agustin de Noia, nombrado por Benedicto XVI como vice-presidente de Ecclesia Dei, pero también sigue habiendo dificultades, como se puede percibir en el comunicado sobre Williamson (sic) difundido por el Distrito italiano de la Fraternidad San Pio X, que vale la pena citar completo:
 
« Con ocasión de la dolorosa expulsión de Monseñor Williamson de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, el distrito italiano confirma que esto se justifica por razones puramente disciplinarias que se han prolongado algunos años. Querer enlazar este triste suceso con una voluntad de ruptura doctrinal de cara a la “iglesia conciliar” es puramente arbitrario, calumnioso e injustificado en relación a la última declaración del capítulo general y de los acontecimientos recientes, lo que el futuro mostrará inequívocamente”.
 
Esta referencia a una « ruptura doctrinal » de cara a la « iglesia conciliar » (¿acaso Iglesia no se escribe con mayúsculas?) nos sorprende, pues casi pone de relieve el hecho de que la fosa entre Roma y Ecône permanece sin cambios y es muy ancha. Del resto, según algunas indiscreciones que provienen del interior de la Fraternidad, el mismo Superior General Berndard Fellay habría pedido a algunos sacerdotes no seguir a Monseñor Williamson dándoles garantías sobre el hecho de que el acuerdo con la Santa Sede no tendría lugar. Pero si la indiscreción fuera verdadera y se confirmara, no se comprende el por qué pedir más tiempo si han decidido responder negativamente y por lo tanto no pueden firmar el preámbulo doctrinal. Por lo tanto se necesita tiempo todavía para comprender lo que ocurrirá con el delicado expediente que está particularmente en el corazón de Benedicto XVI.
En cuanto al destino de Williamson, el obispo, que ahora vive en una buhardilla (como el mismo lo dice en la carta enviada a Fellay) en Londres, difícilmente se convertirá en el líder de un nuevo grupo más extremista.

[Jérôme Bourbon - Rivarol] FSSPX : VOLVIENDO AL TEMA DE LA EXPULSION





El 24 De octubre, la dirección de la FSSPX, anunciaba en un comunicado la expulsión de Monseñor Williamson de la obra fundada por Monseñor Lefebvre. A los 72 años y medio, el que era el decano de los cuatro obispos de la FSSPX está en camino de ser expulsado del priorato de Wimbledon donde residió hasta cuando fue echado a la calle, sin cobertura social ni dinero. Desde hace años, las relaciones entre Monseñor Fellay y Monseñor Williamson eran execrables, entre el obispo más joven y el prelado más viejo de los cuatro ordenados el 30 de junio de 1988 por el fundador de Ecône. En 2003, el superior general retiró al prelado británico de  la dirección del seminario de Estados Unidos; y en el 2009, luego de sus declaraciones sobre las cámaras de gas y el número de judíos asesinados durante la guerra, la casa general de la FSSPX lo despojó de la dirección del seminario de la Reja en Argentina, lo confinó, según su expresión, en una “buhardilla” en Londres, prohibiéndole cualquier ministerio y el hablar públicamente, queriéndolo transformar en un muerto viviente.


El pasado 4 de octubre, en una última carta, Monseñor Fellay ordenaba a su cofrade cerrar definitivamente, dentro de “diez días hábiles”, su blog Dinoscopus, suprimir sus comentarios Eleison semanales, presentar excusas públicas al superior general por el mal que hizo a la Fraternidad y de reparar sus errores. En breve, Monseñor Fellay pedía una capitulación sin condiciones que evidentemente no obtuvo. En la carta que hicimos pública en nuestra última edición, Monseñor Williamson acusa al Superior General de traicionar la herencia de Monseñor Lefebvre abriéndose hacia una adhesión gradual a la Roma modernista. Y el prelado británico indicó que la política de la FSSPX ha cambiado desde el 2000 y con el comienzo de las discusiones con los ocupantes del Vaticano. Al final de su misiva, invita al superior general a presentar su dimisión por -escribe él- la mayor gloria de Dios, la salvación de las almas y su salvación eterna. Dicho de otro modo, si Monseñor Fellay continúa con sus intrigas actuales, se está atando a un camino de condenación para los que le sigan. Esto es lo que hay que comprender. Es decir que esta querella no es secundaria.

Se reprocha a Monseñor Williamson de haber desobedecido a la autoridad legítima, Monseñor Fellay. Pero el prelado británico para responder a su deber, tuvo que desobedecer, ya que la fe está en juego. Después de todo la Fraternidad ¿no es conocida por su desobediencia a una autoridad que ella juzgaba legítima pero estimaba que ponía la fe en peligro?

 EL CARACTER CENTRAL DE LA CUESTION JUDIA


 

Mas allá de las diferencias ciertamente esenciales sobre la oportunidad o no de tener un acuerdo con Roma modernista, es decir ponerse de hecho bajo su dependencia, la expulsión de Monseñor Williamson se explica en gran parte por sus declaraciones revisionistas que hizo en el 2009 y de las cuales jamás se retractó a pesar del gran disgusto de su superior el cual multiplicó las presiones para que él reconociera la realidad de la Shoah. Todo deja pensar que la expulsión del más agitado de los cuatro obispos de la Fraternidad ha sido una moneda de cambio entre el Vaticano y Monseñor Fellay, los treinta denarios de Judas de alguna manera. El Vaticano sometido al sionismo internacional no podía aceptar “normalizar canónicamente” una Fraternidad que contaba entre sus líderes a un revisionista notorio. En efecto, para los ocupantes del Vaticano es mejor un sacerdote pedófilo (que no faltan en la iglesia conciliar) que un prelado revisionista. Por otro lado, desde su expulsión, el Congreso judío mundial se ha “felicitado” por esta noticia, señalando solamente que ella llega “muy tarde” llamando a la Fraternidad a desembarazarse de toda traza de antisemitismo de su seno. Que el Congreso judío mundial esté seguro: Monseñor Fellay va a asegurarse personalmente. Como nos lo han asegurado sacerdotes de la neo-FSSPX: que no hay que alimentar simpatías revisionistas o “fascistas” en la neo-FSSPX. Es mejor tener inclinaciones modernistas. Por lo tanto, la cuestión del revisionismo histórico no es secundario, incluso desde un punto de vista teológico. Ya no es más el sacrificio y la muerte de Cristo en el Gólgota el elemento central y la cúspide de la historia, es el “Holocausto”. Los imbéciles y los cobardes no miden hasta qué punto la contra-religión de la Shoah es una máquina de guerra contra la religión católica, un arma de destrucción masiva de la fe cristiana de la cual imita los rituales.


Solamente tres días después del anuncio de la expulsión definitiva de Monseñor Williamson, la comisión pontifical Ecclesia Dei  hizo aparecer un comunicado, de un tono muy conciliador, diciendo que ella acordaba un plazo suplementario a la Fraternidad para responder a la declaración doctrinal del 13 de junio y a la proposición de regularización canónica. Tal como lo indica el cronista religioso de Le Figaro, Jean-Marie Guénois, “entonces está claro que este comunicado, inédito por su tono tranquilizador, es la respuesta del Vaticano a la expulsión de Monseñor Williamson”. El mismo día de la expulsión, el Vaticano hacía saber, según La Croix y Le Figaro, que la expulsión del obispo revisionista fue recibida en Roma como “una buena noticia”.


Este asunto muestra una vez más el carácter central de la cuestión judía y del revisionismo. Lo hemos visto en el Frente nacional donde Marine Le Pen para hacerse aceptar por los medios, excluyó a todo el que fuera más o menos revisionista o nacionalista del partido.

Lo vemos hoy en día en la Fraternidad donde Monseñor Fellay, que manifiestamente está dispuesto a todo para obtener su prelatura personal, persigue abiertamente a Monseñor Williamson. Hay que decir que los métodos del superior general de la FSSPX son sobre todo expeditos: En el 2003 expulsó por medio de un simple fax al padre Paul Aulagnier que fue durante 18 años el superior de distrito de Francia de la FSSPX y casi el cofundador de la Fraternidad, en el 2004, por medio del distrito de Francia, le envió los guardias y los perros al Padre Laguerie al priorato de Brujas, excluyéndolo del beneficio que le permitiría una cobertura social. Ya estamos a años luz del comportamiento tradicional de la Iglesia Católica. En una diócesis cuando un sacerdote se secularizaba, el obispo velaba que no se quedara en la calle dándole incluso discretamente un poco de dinero para que no se convirtiera en vagabundo. Debemos creer que la caridad se ha enfriado en nuestra época. Homo homini lupus; mulier mulieri lupior ; sacerdos sacerdoti lupissimus (El hombre es el lobo del hombre, la mujer es más lobo de la mujer, el sacerdote es el más grande lobo del sacerdote). Nunca este adagio ha sido tan verdadero como hoy en día.

 DESPUES DEL FRENTE NACIONAL, LA FRATERNIDAD SAN PIO X


Hoy en día pasa en la Fraternidad lo que hemos visto que sucedió hace algunos años en el Frente Nacional : los dirigentes sedientos de reconocimiento, de normalización, de honorabilidad, de respetabilidad, no soportando ser diabolizados y marginalizados, traicionan los «fundamentales» , se muestran afables y débiles con el enemigos pero despiadados con los que se rehúsan al aggiornamiento. Porque las declaraciones más que ambiguas de Moseñor Fellay sobre el Vaticano II, entusiastas acerca de Benedicto XVI, no han faltado estos últimos meses. El Padre Chazal, que fundó con otros cuatro sacerdotes en los Estados Unidos una FSSPX de estricta observancia para oponerse a este proceso de adhesión ha producido un texto, «Yo excuso al Concilio» en donde están compiladas las declaraciones más desconcertantes de Monseñor Fellay en estos últimos tiempos.
Sacerdotes de la Fraternidad, refractarios al actual proceso de adhesión, nos han confiado que el ambiente era execrable en numerosos prioratos a causa de los desacuerdos entre los “acuerdistas” y los “anti-acuerdistas”; sacerdotes que discretamente han movido su dirección electrónica del priorato por miedo de ser espiados por sus cofrades cercanos a Menzingen. Un sacerdote francés ha recibido recientemente una monición canónica por haber enviado confiadamente un texto anti-acuerdo a algunos cofrades, uno de los cuales lo denunció a Menzingen, sede de la casa general.

FUEGO SOBRE EL EXPULSADO !


Como en los procesos estalinianos, Monseñor Williamson no ha tenido el derecho de hacer valer su defensa, no tiene tampoco derecho de apelación y se le pide a los superiores de distrito decir todo lo mal que piensen del obispo expulsado. Sea por celo, por alzarse el cuello, ciertos superiores toman ellos mismos la iniciativa. Apenas se hizo oficial la expulsión, el superior del distrito de Italia, el padre Don Pierpaolo Maria Petrucci y, se nos asegura, « todos los sacerdotes del distrito de Italia de la FSSPX » (ninguno faltó al llamado) colocaron un comunicado en el cual se dice: « Con ocasión de la dolorosa expulsión de Monseñor Williamson de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, el distrito italiano confirma que esto se justifica por razones puramente disciplinarias que se han prolongado algunos años (¡sic! ¿Los inferiores deben confirmar lo bien fundamentadas que están las decisiones de su Superior?) “Querer enlazar este triste suceso con una voluntad de ruptura doctrinal de cara a la “Iglesia Conciliar” es puramente arbitrario, calumnioso e injustificado en relación a la última declaración del capítulo general y de los acontecimientos recientes, lo que el futuro mostrará inequívocamente”. Mala suerte: tres días más tarde, la comisión Ecclesia Dei publicó un comunicado muy confiada en la perspectiva de un acuerdo. ¿Habrán mentido? ¡No lo creo!

El superior de distrito de Alemania, el Padre Franz Schmidberger, gran amigo de Josef Ratzinger ante el Eterno, fue a escupir sobre Monseñor Williamson acusándolo de ser un rebelde. ¿Pero Monseñor Lefebvre no fue igualmente juzgado como rebelde por muchos? Notemos la anécdota de que la carta de expulsión de Monseñor Williamson fue enviada por Monseñor Fellay el 22 de octubre desde Platte City y no de Menzingen. Por lo tanto fue en el curso de un viaje que el superior general compuso este decreto como si fuera un hombre de negocios que despide desdeñosamente a un lacayo entre dos vuelos. Digámoslo claramente, a riesgo de hacernos enemigos (¡ya tenemos la costumbre!)  que esta inhumanidad, esta sequedad de corazón nos inspira repugnancia e indignación. No es suficiente hablar con los aires inspirados de espiritualidad y de santidad para ser estimable. Hay muchos más falsos devotos que auténticos místicos, hipócritas mitrados que reales servidores de Dios. Sin duda existen los celos en ésta decisión. Monseñor Williamson fue el profesor de teología en Ecône del joven Bernard Fellay, está diplomado en literatura en la universidad de Cambridge, es un brillante intelectual, divertido, de espíritu agudo. Esto no se perdona en ciertos medios eclesiásticos, como Monseñor Fellay que fue ecónomo de la Fraternidad durante doce años, que se expresa trabajosamente y que no brilla por su erudición ni por su fineza de espíritu, incluso si él es un manipulador fuera de serie al punto de haber metido a la Madre de Dios en su política de adhesión-apostasía a la Roma modernista. Desde el 2006, multiplicó las “cruzadas del Rosario” donde presentó como “milagros” de la Virgen Santísima el Motu Proprio de julio de 2007 que redujo a la misa Tridentina a una “forma extraordinaria del rito romano” y el levantamiento (no la declaración de nulidad del decreto del 1° de julio de 1988) de las excomuniones el 21 de enero del 2009, levantamiento que no se aplicó ni a Monseñor Lefebvre ni a Monseñor de Castro Mayer, los dos consagrantes todavía considerados como excomulgados.


LA CERRADURA QUE FALTABA DE SALTAR


Luego de la entrevista del 13 de junio entre Monseñor Fellay y los dirigentes de la Congregación de la Doctrina de la Fe, la Fraternidad había hecho saber que el preámbulo doctrinal retocado por el Vaticano era « inaceptable » (circular Thouvenot del 25 de junio), Monseñor Fellay había dicho luego de las ordenaciones en Ecòne, que las relaciones entre Roma y la FSSPX estaban “en punto muerto” y al finalizar un retiro sacerdotal el 7 de septiembre volvió a decir que el texto no convenía, que se engañó y que lo habían engañado, en fin, que todo había terminado. Pero he aquí que nos enteramos por el comunicado del 27 de octubre de la Comisión Ecclesia Dei de que no solamente Monseñor Fellay no rechazó el Preámbulo Doctrinal, contrariamente a lo que dijo, sino que en una carta del 6 de septiembre el pedía un período de estudio y reflexión suplementario antes de responder. Todo nos hace pensar que la expulsión de Monseñor Williamson era el cerrojo que faltaba hacer saltar para conducir a su término la política de adhesión a la Roma modernista utilizando sin cesar un doble lenguaje, multiplicando las ambigüedades a la manera de los modernistas y los liberales, a fin de neutralizar toda oposición interna. Esto también permitió dividir a los tres obispos, que estaban unidos contra la política de adhesión del superior general, en su carta del 7 de abril. Efectivamente, después del capítulo general, Monseñor de Galarreta ha cambiado de bando y defiende ahora la política de Menzingen. En su discurso de clausura de la peregrinación anual a Lourdes, el 28 de octubre, no tuvo ni una palabra de compasión o de simpatía para su cofrade en el episcopado, diciendo solamente de manera alusiva que su “partida” (¡sic!) ¡no es una tragedia! En cuanto a Monseñor Tissier de Mallerais, después de haber denunciado en primavera toda forma de adhesión a Benedicto XVI, se encerró en el silencio desde el Capítulo. Sin embargo aconsejó al padre Chazal, que aunque está de acuerdo con su análisis, debe someterse a Monseñor Fellay y sabemos de una fuente muy segura que también exhortó a Monseñor Williamson a encontrar una solución amistosa con Menzingen. En algunos meses todo ha cambiado: de tres obispos contra Monseñor Fellay, no queda más que uno. El superior general ya no tiene más preocupaciones : él podrá llevar a término el acuerdo con Benedicto XVI.


Hoy en día sucede en la Fraternidad lo que pasó en la Iglesia después del Vaticano II: se muestra un autoritarismo sin piedad para disuadir a los recalcitrantes de expresarse o actuar. En nombre de la obediencia se pide a los sacerdotes que respalden la política de acercamiento con el modernismo. Pero esta política es suicida: cada vez que ha sido probada en el pasado, ha debilitado el campo de la resistencia tradicionalista al Vaticano II. Las discusiones entre Monseñor Lefebvre y el cardenal Ratzinger en 1987-1988 ciertamente fracasaron, pero ellas dieron lugar a la creación de la Fraternidad San Pedro, a la secesión de Le Barroux. Las discusiones entre la FSSPX y el cardenal Castrillón Hoyos han dado lugar a la adhesión de Campos y del Padre Aulagnier.

Hoy en día esas discusiones conducen a la expulsión del decano de los cuatro obispos, lo que no es poco, ya que la Fraternidad había afirmado frecuentemente que una de las pruebas de su carácter providencial era precisamente la unión sin falla entre los cuatro obispos. Un argumento ahora caduco.

¿QUE HARA MONSEÑOR WILLIAMSON?


Falta saber lo que hará ahora Monseñor Williamson. En su último comentario Eleison titulado “Decisión trascendental”, el previene que “no piensa retirarse”. Sin embargo su situación no es fácil. Por ahora no dispone de ningún medio verdadero que le permita construir un seminario, capillas, prioratos, escuelas. Además, el tiene 72 años. Ciertamente Monseñor Lefebvre no era más joven al momento de la fundación de Econe. Pero en cuatro décadas las cosas han cambiado radicalmente. Cada vez hay menos católicos. En la época de los gloriosos treintas, había muchas familias de bien, lo que ahora no sucede. Además, el precio de los inmuebles se ha disparado y hacen falta sumas colosales para comprar cualquier local en las metrópolis occidentales. Además, incluso entre el campo de los católicos hostiles al acuerdo, ya sea por la personalidad o por ciertas opiniones del prelado británico, no hay unanimidad. Algunos le reprochan haber sido consagrado sin permiso, otros de ser lefebvrista, otros de creer en Garabandal y en María Valtorta, otros de reconocer la autoridad de Benedicto XVI oponiéndose a él, otros más (o los mismos) de haber aprobado el motu proprio y el levantamiento de las excomuniones. Es decir que su éxito se anuncia aleatorio. Mientras que se constata un gran cansancio entre los católicos de la tradición. Pocos tienen todavía el fuego sagrado de los que valientemente se opusieron a las reformas conciliares de 1970. El confort (pero también las preocupaciones) de la vida moderna, la pereza intelectual, la ausencia o falta de vida de oración, la descristianización general que, en diferentes grados, han alcanzado a los hombres de nuestro tiempo, los estragos del liberalismo y del relativismo bastan para explicar esta tibieza. [NOTA DEL BLOG: Quiero hacer notar que la visión del señor Bourbon nos parece un poco exagerada con respecto a las perspectivas futuras de Monseñor Williamson. Tenemos la convicción de que Dios está de su lado y que El proveerá lo necesario para que a los católicos remanentes no les falten Sacramentos. Dios no abandona cuando nosotros no lo abandonamos.]

LA VISIBILIDAD DE LA IGLESIA SE REDUCE A SER DOMESTICA


La expulsión brutal de Monseñor Williamson lo muestra de manera evidente, en estos días todas las resistencias, verdaderas o aparentes, ceden, traicionan, se apagan o se diluyen. Esto es verdadero en política, en religión y en todos los dominios. No podemos tener confianza en ninguna estructura, en ningún jefe. La visibilidad de la Iglesia se reduce hoy en día a lo doméstico. Más que nunca vivimos el Sábado Santo de la Iglesia militante. Y por lo tanto, en las tinieblas espesas que nos rodean, en este mundo satánico y apocalíptico, de alguna manera hay que sobrevivir. Guardando la fe y la esperanza. Conservando los pies sobre la tierra y los ojos levantados al Cielo.

 




Jérôme BOURBON.
 
Visto en TRADINEWS



 

 

martes, 30 de octubre de 2012

¿QUIENES SON LOS SUBVERSIVOS Y REVOLUCIONARIOS?.- POR UN SACERDOTE DE LA FRATERNIDAD



Los anti-acuerdistas son los contra-revolucionarios. Los acuerdistas, ellos son los subversivos y los revolucionarios porque se esfuerzan en disculpar y minimizar el Concilio, sus “super herejías, su libertad religiosa, muy, muy limitada” frente a las situaciones “mucho mas graves que aquejan la Iglesia: la Iglesia es mucho mas que el Concilio”, según las expresiones de Monseñor Fellay. Ahora bien, el Concilio es la Revolución en la Iglesia, y la Nueva Religión, como lo dijeron sus padres: Congar, los Cardenales Suenens y Ratzinger: “adoptar los valores de los dos siglos que siguieron a 1789; la Iglesia ha hecho su Revolución de Octubre de 1917”. Por las mismas razones, Monseñor Lefebvre fue tildado de subversivo, rebelde, soberbio, desobediente.
 
La Revolución de Octubre de 1917 en Moscú fue profetizada cuatro días antes por Nuestra Señora en Fátima. Esa fue verosimilmente la razón por la cual Juan XXIII “El Bueno” se negó a revelar el secreto de Fátima como tenía obligación de hacerlo en 1960 por mandato de Nuestra Señora de Fátima y prefirió invitar en el mismo momento a los “observadores” comunistas de Moscú prometiéndoles que el Concilio no iba a condenar el Comunismo. Promesa cumplida en contra del pedido expreso y reiterado de 400 obispos en el Concilio. Al hacerlo, Juan XXIII declaró que “debía absolutamente contradecir a estos profetas de desgracias” (a los cuales acababa de referirse, sin incluir a Monseñor Williamson)  “que anuncian siempre lo peor, como si se avecinara el fin del mundo” (tal como lo anunciaban León XIII, San Pío X, Pío XII y otros Papas y Santos). Al contrario, Juan XXIII profetizaba la próxima primavera que el Concilio engendraba en la Iglesia y en la historia de la humanidad. Sin hablar de los falsos profetas, no podemos dejar de constatar que se trató de una falsa profecía. Siempre el optimismo bobo de los liberales.
 
Entonces, ¿quienes son los subversivos, revolucionarios, desobedientes?  Los que nos quieren hacer tragar el Concilio Revolucionario por obediencia a la autoridad o los que se resisten a tragarlo resistiendo a la autoridad? 
 
Nota:
 
SOLEMNE APERTURA DEL CONCILIO VATICANO II
DISCURSO DE SU SANTIDAD MONSEÑOR FELLAY, perdón, JUAN XXIII. Jueves 11 de octubre de 1962
“En el cotidiano ejercicio de Nuestro ministerio pastoral llegan, a veces, a nuestros oídos, hiriéndolos, ciertas insinuaciones de algunas personas que, aun en su celo ardiente, carecen del sentido de la discreción y de la medida. Ellas no ven en los tiempos modernos sino prevaricación y ruina; van diciendo que nuestra época, comparada con las pasadas, ha ido empeorando; y se comportan como si nada hubieran aprendido de la historia, que sigue siendo maestra de la vida, y como si en tiempo de los precedentes Concilios Ecuménicos todo hubiese procedido con un triunfo absoluto de la doctrina y de la vida cristiana, y de la justa libertad de la Iglesia.
Nos parece justo disentir de tales profetas de calamidades, avezados a anunciar siempre infaustos acontecimientos, como si el fin de los tiempos estuviese inminente. En el presente momento histórico, la Providencia nos está llevando a un nuevo orden de relaciones humanas que, por obra misma de los hombres pero más aún por encima de sus mismas intenciones, se encaminan al cumplimiento de planes superiores e inesperados; pues todo, aun las humanas adversidades, aquélla lo dispone para mayor bien de la Iglesia”.

lunes, 29 de octubre de 2012

EL ACUERDO

 

Tomado de Syllabus




A la salida de la misa dominical, escuchamos algo parecido a esto:

-¿Vieron? Al final no hubo acuerdo. No lo hubo ni lo va a haber.

Fue inevitable la pregunta:

-¿Está seguro Usted?

-Claro que lo estoy. Todo el mundo lo sabe. No hubo acuerdo ni se buscó ningún acuerdo…

-Bueno, lamento decirle que sí hubo un acuerdo.

-Le digo que no. Nada de acuerdo.

-Hubo un acuerdo que se está por cumplir [acaba de cumplirse en estos días, recuérdese que nuestro diálogo es del domingo]. Un acuerdo no firmado que es el principio de el gran Acuerdo. Un acuerdo que dice: “Quiten a Williamson del medio, y entonces habrá acuerdo entre Roma y la FSSPX”. Un acuerdo que dice: “Quiten al irreductible Williamson, que no sabe diplomacia, es imprudente y dice las cosas sin medias tintas. Él no dejará de escribir su blog. Él no hará avanzar ningún acuerdo, sólo pone palos en la rueda”.

Quiten a Williamson”, dicen los progresistas.

Quiten a Williamson”, dicen los del ala “conservadora” o progresista moderada –o sea, Ratzinger.

Quiten a Williamson” dicen los acuerdistas y los liberales dentro de la FSSPX; “él se lo buscó con su desobediencia y su rebeldía ante el Superior General”.

Quiten a Williamson” dicen los periodistas de izquierda, “es un nazi”.

Quiten a Williamson”, dicen los ultras de derecha y los sedevacantistas (no lo podemos usar).

Quiten a Williamson”, dicen finalmente los judíos.

¿Finalmente, o principalmente?

Leemos los Hechos de los Apóstoles, capítulo 24: el Sumo sacerdote judío, Ananías, con algunos ancianos y un tal Tértulo, orador, fueron a ver al gobernador romano para acusar a Pablo. El orador Tértulo dijo en su acusación:

“Tenemos averiguado ser éste un hombre pestilencial, que anda por todo el mundo causando confusión y desorden entre todos los judíos, y es el caudillo de la sediciosa secta de los Nazarenos. Hasta intentó profanar el Templo, y por esto habiéndole preso, quisimos juzgarle según nuestra Ley”.

Si el Papa Benedicto quiere complacer a sus influyentes amistades judías –con quienes tan buenas relaciones ha cultivado en virtud del diálogo interreligioso- entonces no puede tolerar dentro de la Iglesia Conciliar a aquel que, como San Pablo, es el centro del odio de la Sinagoga. ¿Qué clase de diálogo podría seguir habiendo con ellos de persistir esta piedra de escándalo en que se ha convertido Mons. Williamson a partir del año 2009? Pero habiéndosele –en un desliz papal, ¡por no consultar la internet, según propia confesión!- levantado la “excomunión”, debe no obstante ser excluido de toda posible reconciliación entre la FSSPX y Roma por “hereje”. ¿Hereje de qué clase de herejía? De la que no acepta la ambigüedad y la subjetividad del diálogo que diluye la verdad objetiva, de la herejía de la “intolerancia” y el “integrismo” católicos. No pudiendo ser declarado formalmente “hereje”, debe ser declarado “rebelde” por su propia congregación, y, así excluido, facilitar el camino al diálogo que diluya la Verdad. Nada de fanatismos religiosos para la Iglesia del próximo Anticristo. Nada de pesimistas ante la nueva primavera de la Iglesia.

Los amigos de Benedicto respiran aliviados.


Dijo San Pablo en su defensa: “Confieso delante de ti, que siguiendo una doctrina, que ellos tratan de herejía, yo sirvo al Padre y Dios mío, creyendo todas las cosas que se hallan escritas en la Ley y en los Profetas”.

Mons. Straubinger nos sirve este comentario: “Orgulloso se anticipa (Pablo) a confesar que quiere ser “hereje” con Jesucristo. ¡Cuántos santos después de Pablo habían de seguir ese camino para “confesar delante de los hombres” a Aquel que fue “reprobado por los ancianos, escribas y sacerdotes”, “contado entre los criminales”, “gusano y no hombre”!”.

Y sin embargo, ¡ahora muchos tradicionalistas desean ser aprobados, reconocidos y “regularizados” por los modernistas, por los masones, por los liberales y fariseos que ocupan Roma! ¡Tienen más miedo de ser llamados herejes, que de serlo!

“Lo que nos interesa es que en la Iglesia [cuál de ellas] cambie el clima de hostilidad generalizada, hacia todo lo que es considerado tradicional, hacia todo lo que va ligado a la Tradición. Esto hace imposible que hoy puedan desarrollar una vida normal los católicos ligados a la Tradición. “ (Mons. Fellay, entrevista en revista 30 días).

Años ha, preguntado en una entrevista Mons. Fellay cómo percibía el Vaticano a la Fraternidad San Pío X, contestó: “Desobediente, rebelde, arrogante, estrecha de miras, extremista”.

Si la FSSPX ya no debe ser considerada “desobediente”, etc, pues eso entorpece el diálogo, ¿a quién transferir esa mala fama, contra quién asestar los golpes de los nuevos amigos de Roma? Ahí está Mons. Williamson, el nuevo malo de la película, el “nazi” infaltable de toda película judeo-norteamericana u hoy judeo-vaticana.

Una película cuya primera parte se llama “Williamson out”, pero que nos anticipamos a decir que para sus productores no será exitosa, aunque parezca lo contrario.

CONFERENCIAS DE MONSEÑOR WILLIAMSON.- NUMERO IV

Les recuerdo que la transcripción de la conferencia conserva el estilo hablado.





IV
 
 
Les dije que estábamos llegando a un precioso y muy importante pasaje de la conferencia del Arzobispo a sus sacerdotes, medio año antes de morir, estamos llegando como al pasaje central. Es el problema de problemas. El ha estado hablando acerca de esta gran batalla, y dice que la lucha en la que estamos ahora es exactamente la misma que hubo en el siglo 19, especialmente. Es simplemente el mundo moderno liberal en contra de la Iglesia Católica, contra la Fe Católica.

Hemos escogido ser contrarrevolucionarios, permanecer con el Syllabus, estar en contra de los errores modernos, estar con la Verdad Católica, defender la Verdad Católica. Estamos en lo correcto”. Hay que darse cuenta de que esto es muy importante. Yo puedo decir muy bien: “Soy un estúpido, no soy nadie. Soy un pecador, olvídenme”, pero no puedo decir a la gente: “Olviden la Verdad” Si estoy en la Verdad no puedo fingir que no lo estoy porque sería un mentiroso como los fariseos, como dice Nuestro Señor. Un católico que profesa la Fe sabe que está en la Verdad y sabe que es un regalo de Dios. El sabe que no es por nuestros méritos. No es su posesión personal. Simplemente Dios le ha dado este regalo y el no puede traicionarlo.

 “Nosotros estamos en lo correcto” dice el Arzobispo, y no hay trazas de orgullo cuando lo dice. Es una seña de humildad –“Esta es una gran verdad a la cual me estoy sometiendo. Ella me absorbe, está sobre mí. Es mucho más grande que yo”. No hay orgullo aquí.

 El Vaticano II está profundamente equivocado - "Esta lucha entre la Iglesia y los liberales y modernistas es una lucha por el Vaticano II. Es tan simple como eso, y las consecuencias son de largo alcance. "
 
La enfermedad está ahora llegando a la Fraternidad, lo que es típico del mundo moderno. El mundo moderno nos rodea, el mundo moderno se filtra dentro de todos nosotros, y así está filtrado en la Fraternidad, y en vez de tener el problema afuera, exactamente el mismo problema está dentro de la Fraternidad.

 “Entre más analizamos los documentos del Vaticano II, entre más analizamos su interpretación por las autoridades de la Iglesia, más nos damos cuenta que lo que está en juego no son meramente los errores, algunos errores –ecumenismo, libertad religiosa, colegialidad, un cierto liberalismo- sino más bien una completa perversión de la mente, una filosofía totalmente nueva basada en la moderna filosofía del subjetivismo”.

Regresemos a Pascendi. Subjetivismo –el sujeto no conoce el objeto, por lo tanto toda la verdad está dentro del sujeto porque no se puede conocer la verdad objetiva. Este es Emmanuel Kent. Ni siquiera puedo saber que allí hay un piano. Pienso que lo es, me puedo comportar como si lo fuera, me puedo sentar como si lo fuera, y puedo tocarlo como si lo fuera, pero todavía no se que ese es un piano. Esto es enfermo, esto es una locura, es la filosofía moderna. Ella me libera del objeto. Esta es la libertad suprema. Ni siquiera estoy obligado a decir que eso es una pared y que eso es una puerta. Soy libre. Si quiero decir que eso es una puerta pero es una pared, puedo hacerlo. Esa es la filosofía moderna. Está loca, está enferma, pero eso es lo que es, y ese es el problema que está dentro de la Iglesia.

El Arzobispo continúa –“Un libro apenas publicado por un teólogo alemán, Johannes Dörmann es muy instructivo. Muestra como el pensamiento del Papa, especialmente en un retiro que predicó en el Vaticano en 1976, es subjetivista de principio a fin”. El pensamiento de Juan Pablo II es subjetivista. El es Kantiano. El no conoce el objeto, por lo que cualquier religión viene del interior, y por lo tanto, la religión es chocolate. Es para ser chocolate. Es para sentirse bien en el interior. Es una religión “me siento bien”. El dice que Juan Pablo II “la disfrazó para hacerla parecer como la antigua religión, pero es una religión completamente nueva”. En vez de ser enteramente objetiva, es completamente subjetiva. Y luego cuando se leen los sermones de Juan Pablo II, dice el Arzobispo, uno se da cuenta que verdaderamente ese es su pensamiento.

El Arzobispo tuvo más tiempo para leer al final de su vida, cuando no estaba corriendo por todo el mundo confirmando y ordenando. El estaba leyendo Emmanuel Barbier, Johannes Dörman y sus ojos –en cierto sentido- se abrieron. Instintivamente el arzobispo lo hizo muy bien cuando luchó contra los torcidos Modernistas, y fue una batalla heroica. Lo que esto sugiere es que no juntó todo en su mente hasta que leyó estos libros al final, Dörmann y Barbier. Entonces vio algo que no había visto claramente con anterioridad. El Arzobispo siempre vio la importancia del Syllabus y de Pascendi. Todavía no había visto cuan profundamente locos fueron el Vaticano II y Juan Pablo II; pero ahora lo ve.

El dice: “Cuando se leen los discursos de Juan Pablo II, uno se da cuenta que verdaderamente ese es su pensamiento”. El Arzobispo indudablemente leyó los discursos de Juan Pablo II, pero, como para la mayoría de nosotros, no tenían sentido. Es muy difícil de leer. Es galimatías. No es nada claro.

Yo fui dos veces a reunirme con Johannes Dörmann en Alemania. El decía la Misa antigua. Se había retirado. Era un verdadero teólogo católico de la mejor clase, porque él estaba todavía en la Verdad, y cuando sucedió Asís en 1986, Dörman dijo, “Hey, ¿qué está pasando? Esto es una locura”. Dörman dijo que se dijo a sí mismo, “Tengo que saber que se propone este hombre”. Entonces Dörman se impuso una gran penitencia leyendo todos los libros y todos los sermones y cada palabra impresa de Juan Pablo II. Eso es una penitencia, porque son ríos de encíclicas. Ellos continúan eternamente y todo es galimatías, pero Dörman dice, “Tengo que encontrar en donde anda este hombre. Asís es una locura”. El arzobispo tuvo exactamente la misma reacción. El Arzobispo reaccionó violentamente a Asís mientras Dörman reaccionó calmadamente pero muy sustancialmente. Entonces Dörman se propuso leer y estudiar todos los escritos, sermones y discursos de Juan Pablo II. Siendo un teólogo y siendo inteligente, y teniendo indudablemente perseverancia, ya que ciertamente se atoró hasta que pudo descifrar a Juan Pablo II y lo que descifró fue a un modernista perdido. En otras palabras, Juan Pablo II se las ingenia para mantener las apariencias y las expresiones están apenas dentro de la ortodoxia. Es un gran versado en ambigüedad. Puedes interpretar las cosas que dice Juan Pablo II en un sentido católico ordinario, pero cuando lo ves de cerca, cuando lo estudias cuidadosamente y te das cuenta lo que está detrás, verás que de hecho está yendo en una dirección completamente diferente. Está yendo en la dirección de Juan Pablo II viajando por todo el mundo, visitando todas las religiones, yendo en medio de la jungla a estrechar sus manos con el Rey vudú o dejándose marcar con el pagano tilak de la religión hindú en la frente, y esto es una locura. Ahora, hemos tenido a Benedicto XVI yendo a la mezquita y orando a la manera Mahometana. Yo no sé cual es la manera Mahometana de rezar, pero él fue a la mezquita y oró al modo mahometano. ¿Los mahometanos creen en Jesucristo o no? Claro que no. Ellos piensan que es un simple profeta, no creen que es Dios. ¿Qué está haciendo allí? Está alentando a los católicos a pensar que el Mahometismo no es tan malo. Es un escándalo increíble, pero hemos tenido tantos escándalos como esos que simplemente ya no se registran.

Entonces Dörman descifra a Juan Pablo II y escribe cuatro libros, el primero de esos pequeños libros que es el más delgado y fácil, es como una introducción a los próximos tres. Los siguientes tres lidian con las grandes encíclicas de Juan Pablo II, en el Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Son tres encíclicas.- Redemtor Hominis, Dominum et Vivifacantem y Dives in Misericordia. Los libros de Dörman son muy difíciles de leer, pero él toma las piezas y nos muestra ideas coherentes tras las galimatías. Las ideas coherentes son, por ejemplo, que todos los hombres están salvados, que todos los hombres están unidos a Jesucristo y que Jesucristo no nos salvó por Su Pasión sino por su Encarnación, y el hecho de que Jesucristo se unió a la naturaleza humana significa que todos nosotros estamos unidos con Jesucristo, lo sepamos o no, nos guste o no, y como consecuencia, todos nosotros estamos salvados, y la única ventaja del catolicismo es que nosotros sabemos mejor lo salvados que estamos. Entonces viaja por todo el mundo para decirles a todos que son muy buenos –a la mayoría de la gente le gusta que le digan que son buenos- y que verdaderamente ya están salvados. Tu no dices “Todos ustedes son realmente Cristianos” porque a ellos no les va a gustar, pero dices, “Todos ustedes son buenos”, tienen una religión muy bonita, Ustedes quieren a Dios Altísimo, no? Nosotros realmente creemos en el mismo Dios, ¿no es así? A la mayoría de la gente les gusta eso. Es una bonanza para el rey vudú ver al gran hombre de blanco venir a él y honrarlo en medio de la jungla. Guau! Esa si es una magia poderosa. No le va a decir al papa que se pierda. “Venga y deme más crédito, por favor. Usted puede visitarme una vez al mes si usted quiere. Cada vez que viene nos estrechamos las manos y nos toman una foto, oh que maravilla!. Es lo mismo con los otros, lo mismo con los mahometanos. En vez de ser despreciados por la religión Católica como lo fueron siempre, al menos ahora son respetados y honrados por el jefe de la religión Católica.
 

No me puedo imaginar a los judíos disfrutando jugar con el Papa, pero como eso ayuda a engañar al Papa, estoy seguro que hasta los judíos les encanta jugar con él. Apuesto a que no les gusta porque es el Papa quien está en medio y no ellos, pero como esto va a ayudar a hacerlo tonto, bien, juguemos juntos. Entonces todas las religiones juegan juntas, pero no cambian ni siquiera un poco sus ideas. No se trata de convertir, y esa es la nueva religión –todos están bien y nadie necesita convertirse. Este es el mensaje popular, y es por eso que todas las religiones del mundo estuvieron en el funeral de Juan Pablo II.

El Arzobispo, después de leer a Dörman, volvió a Juan Pablo II, lo leyó y dijo: “Dios mío, eso es. Sí, eso es. “Dörman tenía razón. Esto es lo que este hombre piensa” Antes de esto, el Arzobispo probablemente nunca había descifrado el pensamiento de Juan Pablo II. El entendió lo que hizo Juan Pablo II, él castigó Asís junto con Monseñor de Castro Mayer, pero no había entendido lo que estaba detrás. Ahora lo entiende y esto es lo que Dörman se propuso descubrir. Dörman dijo: “¿Qué hay detrás de esto? ¿Cómo puede un Papa católico hacer estas cosas? ¿Qué se propone? Entonces, ciertamente se enteró de lo que se proponía.

 “Podría parecer Católico”, dijo el Arzobispo, “pero no es Católico”. En otras palabras, los frascos todavía tienen sus etiquetas en la farmacia, pero el contenido es completamente diferente. Las apariencias de Catolicismo se mantienen. El Papa se expresa, como Benedicto XVI, se expresa de un modo que puede ser interpretado todavía como católico, pero el espíritu y el contenido y la dirección y el manejo son completamente diferentes y no son Católicos.

 “No”, dice el Arzobispo, “la noción de Dios del Papa, la noción de Nuestro Señor, vienen de lo profundo de la conciencia”. Mi noción de Dios viene de mi interior, es subjetivo. No es el Dios de los Ejércitos haciendo humo en el Monte Sinaí frente a los israelitas que están temblando. Eso es objetivo. Incluso a millas de distancia, los israelitas tenían miedo porque podían ver al Señor Dios haciendo bailar y humear a la montaña. Dios es Dios. Dios puede hacer a las montañas bailar cuando El lo quiera. Eso es bastante objetivo. Si la casa comienza a derrumbarse, yo no voy a decir “esto es solamente mi impresión subjetiva”. Voy a salir por la ventana tan rápido como pueda. La realidad tiene un modo de hacerme regresar a ella. Puedo incluso envolverme en mis sueños subjetivos, pero de todos modos no voy a atravesarme en frente de un camión.

 Materialismo –allí si tomo la realidad seriamente. Cuando se llega a diseñar un aeroplano, voy a hacerlo bien. No voy a diseñar mal el aeroplano, puesto que si lo diseño mal, se va a estrellar. Escojo tomar las apariencias seriamente cuando se trata de cosas materiales, pero cuando es cuestión de cosas espirituales, entonces yo soy Dios, pienso como a mí me gusta, yo digo cuáles mandamientos voy a obedecer, yo digo en cuáles dogmas voy a creer. ¿Por qué? Porque lo espiritual es tonto, lo material es serio, ese es el hombre moderno. Todos adoran a los científicos. Si sale en un par de espectáculos, si aparece en una bata blanca en televisión –todo el mundo lo trata como a un sacerdote. La ciencia es la religión del hombre moderno. La religión es una cosa tonta para mujeres y niños.

El Arzobispo dice: “La noción del Papa de Dios, su noción de Nuestro Señor, viene de su interior y no de una revelación objetiva de fuera a la cual se adhiere con su mente”. Las verdades de la Fe son reveladas a nosotros por la enseñanza Católica. La verdad es que la Fe es revelada desde el exterior. Hace volar mi mente. ¿Cómo puedo yo creer que Dios está substancialmente, verdaderamente y realmente presente bajo las apariencias de un pequeño trozo de pan y un poco de vino? ¿Cómo puedo creerlo? Esto es una locura. Mi mente dice que no es científico, de ningún modo, pero lo que digo si tengo la Fe es “Yo no entiendo. Mi mente no puede entenderlo, pero mi mente se somete porque fue revelado por Dios, por lo tanto, es cierto”. Yo creo porque fue revelado por Dios. Esto es todo. Esa es la Fe. Entonces la mente se somete a la Verdad que viene del exterior objetivamente. La Iglesia me ha enseñado lo relativo a la Transubstanciación, me lo ha enseñado.

Nuestro Señor dice: “Este es mi Cuerpo”. “Esta es mi Sangre”. Ustedes no tendrán la vida eterna si no comen mi Cuerpo y beben mi Sangre”. Esto es una locura –NO, yo me someto. La Fe, como dice San Pablo, es una obediencia. Yo escojo someter mi mente y aceptar esas verdades que vienen del exterior, las cuales nunca me imaginé. Nunca hubiera soñado que el Señor Dios se pusiera El mismo dentro del pan y el vino para darme alimento y bebida. Esto va más allá de mi pequeña mente, no puedo imaginarlo, pero ahí está. Es verdad. Yo me someto. Lo acepto. Esa es la Fe. Es Objetiva, no subjetiva. ¿Qué persona hubiera soñado a Dios haciendo tal cosa?

 “Juan Pablo II construye la noción de Dios. El dijo recientemente en un documento- increíble- que la idea de la Trinidad pudo surgir bastante tarde porque la psicología interior del hombre tenía que ser capaz de definir la Trinidad. En otras palabras, es el hombre el que fabrica a la Trinidad. ¿QUE? El Arzobispo dice que eso es lo que Juan Pablo II ha escrito. ¿Puede este hombre tener la Fe Católica? Es difícil creerlo.

Se puede entender por qué los sedevacantistas son sedevacantistas. Yo no lo soy. Yo nunca he sido un sedevacantista, pero puedo entenderlos. Yo tengo cuidado porque cuando los sedevacantistas se van al extremo, terminan esterilizándose ellos mismos. Ellos terminan por ni siquiera ir a Misa. Ellos no asisten a ninguna Misa de ningún sacerdote. Es muy peligroso, es un callejón sin salida, pero eso es si se van al extremo. Es una especie real de agonía -¿cómo puede alguien ser Papa, si dice que la Trinidad solamente podría ser creída cuando la mente del hombre hubo evolucionado suficientemente? ¿Cómo este hombre puede ser Papa?. Yo entiendo el problema. Cualquiera de nosotros debería entender el problema.

Dentro de la Fraternidad, actualmente, el espantapájaros que se agita frente a cualquiera para hacerlo unirse a la idea del acuerdo con Roma es: “Si usted no viene con nosotros, usted es un sedevacantista”. El sedevacantismo es el horror de todos los horrores. Esa es la actitud de los liberales dentro de la Fraternidad. Es lamentable, es estúpido, pero ese es el modo en que trabajan los liberales.

De ahí la idea de que la Trinidad no viene de una revelación exterior, dice el Arzobispo, en el pensamiento de Juan Pablo II. Pero desde luego que viene del exterior. ¿Quién soñaría la complicada y difícil idea de un Dios Trino y Uno y Uno y Trino si no se nos hubiera revelado? Los judíos eran monoteístas. Ellos insistían en la unidad de Dios, Dios siendo Uno. Y tienen razón, pero el judío nunca hubiera imaginado la idea de Dios Trino en Uno si no les hubiera sido revelado. El Arzobispo, citando a Juan Pablo II dice: “La idea de la Trinidad, de acuerdo al pensamiento de Juan Pablo II no vino de la revelación, vino de su conciencia interior”. Mis tripas empiezan a rocanrolear un domingo por la tarde cuando me siento muy santo, y he tenido la idea de que Dios es Tres y Uno y Uno en Tres, y eso viene desde dentro de mi.- loco absolutamente loco. Juan Pablo II está loco.

Así es que surgió dentro del hombre.- Vino de las profundidades de la conciencia humana.- “Increíble”, dice el Arzobispo- Increíble, inverosímil, pero esa es la realidad. Yo no puedo creer que alguien sueñe que la Trinidad viene del interior, como un eructo. Esto es una locura, pero así son estos personajes.

El Arzobispo concluye: “Es una versión totalmente diferente de la revelación, de la Fe, de la filosofía”. Es una idea totalmente diferente de la Verdad. Es una idea totalmente diferente de cómo el hombre se relaciona con el mundo exterior, el cómo sabe, el cómo piensa, cómo se relaciona. Todo viene del interior. Esto es orgullo. Es poner al hombre en el lugar de Dios. Todo viene de Dios. La creación viene de Dios, no salió de nosotros. Viene de Dios. Pero si digo que todo viene de mi interior ¿qué estoy haciendo? Me estoy haciendo Dios.

  “Es una perversión total”, dice el Arzobispo. “¿Cómo vamos a salir de todo esto? No tengo idea, pero en cualquier caso es un hecho, y como muestra este teólogo alemán, que tiene, creo, otras dos partes de su libro para escribir sobre el pensamiento del Santo Padre, es verdaderamente aterrador."

Benedicto XVI es básicamente lo mismo, y estas son las personas a cargo de la Iglesia, y este es la mentalidad que amenaza tomar ahora la FSSPX. ¡Auxilio, auxilio! Esta es la mentalidad que ahora está carcomiendo el interior de la Fraternidad San Pío X - y ese es el mundo moderno. El mundo moderno en su totalidad está sumido en estos disparates. Los aviones vuelas porque toman seriamente la realidad cuando se trata de cosas materiales. El hombre moderno es brillante al diseñar aeroplanos, no hay problema, pero desarrollar quién es Dios, dónde está Dios, de dónde viene Dios, reconocer a Dios, pensar en Dios, en la vida, en el hombre y en la eternidad… olvídenlo.

  “No son pequeños errores. No se trata de bagatelas. No estamos lidiando con nimiedades. Estamos frente a una línea de pensamiento filosófico que se remonta a Kant y a Descartes, la línea entera de filósofos modernos quienes allanaron el camino a la Revolución”. Es el total del mundo moderno. Kant salió del Protestantismo. De Lutero salió Kant, y de Kant vienen los modernistas y de todos ellos salió el Vaticano II.

 “Déjenme darles una cita relativamente reciente, por ejemplo, sobre el ecumenismo. En el Osservatore Romano de Junio 2 de 1989, cuando el Papa estuvo en Noruega: “Mi visita a los países escandinavos es una confirmación del interés de la Iglesia Católica en trabajo del ecumenismo, el cual es promover la unidad entre todos los Cristianos. Hace 25 años, el Segundo Concilio Vaticano insistió claramente en la urgencia de este desafío para la Iglesia. Mis predecesores persiguieron éste objetivo con atención perseverante, con la gracia del Espíritu Santo, el cual es la fuente divina y la garantía del movimiento ecuménico”. “El está haciendo que Dios respalde lo absurdo,  estas personas están realmente fuera de sí. “Desde el principio de mi pontificado hice del ecumenismo la prioridad de mi preocupación pastoral”.

Esta claro, dice el Arzobispo, que este hombre es disparatado, pero, como dije antes, no son ni siquiera los peces gordos del Vaticano II que son la libertad religiosa, la colegialidad y el ecumenismo. Es algo más profundo y está detrás de ellos. Es ese desquiciamiento de la mente. Es la inversión completa del objeto y el sujeto. Mi mente ya no gira alrededor del objeto. Ese es un piano si lo miro de esa manera, y de esa, y de esa otra. Es lo que es y mi mente gira alrededor de lo que es. Desde ahora, de acuerdo a la filosofía moderna, el piano gira alrededor de mi menta, y si al circular alrededor de mi mente se convierte en un osito de peluche entonces el piano es un osito de peluche porque está girando alrededor de mi mente, y mi mente hace al piano lo que es, y si yo lo hago un osito, entonces es un osito. Estas personas están completamente locas. El ecumenismo, la libertad religiosa y la colegialidad y todos los errores del Vaticano II son solamente productos de esta total revolución de la mente, de esta destrucción total, esta locura de la mente, y esta locura está alrededor de nosotros, y la locura ahora está tratando de penetrar a la FSSPX. Esta es la total profundidad del problema. No estamos lidiando con pequeños errores. San Pio X dijo que es el compendio de todas las herejías. No es una sola herejía. Si yo digo que Dios tiene cuatro personas, eso es negar la Trinidad, pero no es negar la Transubstanciación. No es negar esto, aquello u algo más. Es una herejía localizada, por decirlo así. La herejía moderna no está localizada. La herejía moderna es la total disolución del pensamiento sano, la inhabilidad de concebir el pensamiento sano, y está completamente alrededor nuestro.

 Vamos 100 yardas en tal dirección. Llegamos a la casa de, digamos, a la casa del doctor. Yo no sé quién es, por supuesto, yo solamente lo estoy inventando, pero el querido doctor maneja todos los días del Hospital de Bristol, el lidia con pacientes, el sabe de la medicina moderna, receta medicina moderna, pero si tu le preguntas acerca de la religión, de la filosofía, nos saldrá con esa basura. El toma la realidad suficientemente en serio porque es material. La medicina para los seres humanos es cuando menos significativamente material porque nuestros cuerpos son materiales, por lo que nos dan medicinas materiales para lidiar con él. Ellos no saben nada acerca del alma, pero tienen toda esta tremenda variedad de poderosos medicamentos para lidiar con el cuerpo, y cuando no pueden lidiar con el alma solamente recetan un medicamento tan poderoso para el cuerpo, que el pobre tipo queda completamente hecho polvo, y eso es todo lo que la medicina moderna puede hacer. Pero le quitas la medicina y lo pones en la realidad tal cual, queda fuera de sí. Este error tan profundo está por todas partes, y se filtra entre nosotros todo el tiempo.

 Recuerdo a las hermanas dominicas en Idaho, ellas llegaron de Francia, y yo solía conocer a la Hermana Gabriel, que estaba a cargo de los primeros años de la escuela. Ellas llegaron y empezaron su escuela con niñas pequeñas. El modo dominico es que se empieza con las dos clases más bajas, y luego cada año se agrega una clase nueva, por lo que no se empieza la escuela con niñas que ya fueron corrompidas por los modos modernos de educación, que ya están des-educadas e ineducables. Empiezan con poco y poco a poco crecen. Entonces ellas empezaron con niñas relativamente pequeñas, y puedo recordar a la Hermana diciéndome una vez, “Vimos hoy en el recreo, las pequeñas niñas sentadas en cuclillas viendo los escarabajos en el suelo”. La hermana dijo “Este fue un gran triunfo” porque estas pequeñas niñas ya viven en un mundo virtual, televisión, internet, el mundo irreal de los electrónicos, y verlas verdaderamente mirando un objeto de la vida real, con sus mentes trabajando en un objeto de la vida real en vez de soñar virtualmente, ese fue un gran paso adelante para las hermanas maestras.

 La hermana dijo: “Estas pequeñas niñas, mienten”. La verdad es lo que hacen de un momento a otro. No tienen idea del Octavo Mandamiento porque no tienen idea de la verdad, por lo tanto no tienen idea de la mentira. Lo que tengan es su cabeza es tan verdadero como lo que no tengan en sus cabezas. Estas son niñas de familias relativamente Católicas Tradicionales que quieren que las Dominicas enseñen a sus niñas. Bueno, lo primero que una hermana dominica enseña es el sentido de la realidad, por eso fue un gran paso adelante cuando las niñas observaban la realidad, en vez de hacerse ellas el centro de la realidad.

Los niños no deberían ser llamados estudiantes. Ellos no son estudiantes, son niños. Son niños de escuela, niños y niñas de escuela hasta los 18 años. No deberían ser llamados estudiantes. Ni siquiera los estudiantes de la Universidad deberían ser llamados estudiantes porque la mayoría de los estudiantes universitarios hoy en día no estudian nada. Cuando alguien me dice que va a la universidad, les digo “¡Qué está estudiando? ¿En qué universidad? “Oh, estoy estudiando ciencia doméstica”. Bueno, si ella está estudiando ciencia doméstica, que bien por ella, porque tiene la oportunidad de que la ciencia doméstica la ayudará un poco a ser ama de casa, que es lo que la pobre chica debería estar estudiando para saber cómo llegar a ser una buena esposa y una buena madre que ve por su esposo y por sus hijos y criar a la próxima generación, los Mahometanos tomarán Inglaterra en los próximos diez, veinte, treinta o cuarenta años porque los Mahometanos tienen hijos, y los maravillosos, los blancos no tienen hijos, ciertamente no los suficientes para mantener a Inglaterra blanca, para mantener a Inglaterra inglesa, y esa es la culpa de Inglaterra. Es totalmente la culpa de los ingleses.

  “Ahora, cuando se leen la cantidad de documentos sobre el ecumenismo, y Juan Pablo II hace discurso sobre discurso sobre el ecumenismo, porque él recibió delegación sobre delegación de todas las religiones, de todas las sectas, por lo que el asunto es siempre ecumenismo, ecumenismo, ecumenismo, pero no se obtiene nada. El resultado final es nada, absolutamente nada, excepto, al contrario, mantener a los no-católicos en sus errores sin buscar el convertirlos y entonces los confirman en su error”.- Esto es lo que Isaías llama “poner una almohada bajo el pecado”- poniéndolos cómodos con sus errores, en su camino al infierno.

“La Iglesia no ha progresado, ni un poco por este ecumenismo, todo lo que dice es un verdadero mish-mash- “comunión”, “acercamiento” “en unidad” y sigue. No hay progreso real. No pueden progresar de esta manera. Es imposible”. ¿Por qué no pueden? Porque la Iglesia Católica es la Iglesia de la Verdad. La Verdad es esencial para la Iglesia católica. Frente a Pilatos, Nuestro Señor dice, “Vine a decir la Verdad, los que son de la Verdad escuchan Mi Voz.”

El Arzobispo continúa con otro caso, del papa al cardenal Casaroli, quien era el secretario de Estado –otro delincuente. Debe estar ardiendo en el infierno. En el Osservatore Romano de febrero de 1989, hablando a la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos del Hombre, éste es Casaroli hablando: “Respondo con gran placer a la invitación que me ha sido extendida para acudir ante ustedes, y traerles el estímulo de la Santa Sede, espero pasar unos pocos momentos, como todos ustedes comprenderán, en un aspecto de la libertad básica de pensamiento y acción en concordancia con la conciencia personal -libertad religiosa”:

 El Arzobispo comenta –“Tal cosa viniendo de la boca de un cardenal –libertad de pensamiento y acción en concordancia con la propia conciencia, la libertad religiosa” El Arzobispo no podía entender como un alto prelado podía decir esas cosas.

Regresando a Casaroli – “Juan Pablo II no dudó en declarar el año pasado en un mensaje para el Día Mundial de la Paz, que la libertad religiosa constituye como la piedra angular en el edificio de los derechos del hombre. La Iglesia Católica y su Pastor Supremo, quien ha hecho de los derechos del hombre uno de los mayores temas de su predicación, no ha fallado en recordar que en un mundo hecho por el hombre y para el hombre…” El Arzobispo interrumpe “Estas son las reales palabras del Cardenal Casaroli, un mundo hecho por el hombre y para el hombre”.

El Cardenal continúa –“La entera organización de la sociedad solo tiene sentido en la medida en que haga de la dimensión humana su preocupación central”. El Arzobispo comenta “¿Y Dios? ¿Y Dios?, No hay dimensión divina en el hombre? Es horrible. Es paganismo”.

 El Arzobispo vuelve a citar a Casaroli: “Cada hombre, todos los hombres son la preocupación de la Santa Sede; y sin dudarlo, es la suya también”. La preocupación de la Iglesia no es el hombre. La preocupación de la Iglesia es Dios, porque el hombre es para Dios. Dios es el por qué estamos aquí, para ir al cielo. La Iglesia está preocupada con Dios, no con el hombre, y aquí tenemos estos altos prelados yendo a las Naciones Unidas y diciendo, hombre, hombre, hombre, hombre, derechos del hombre, democracia del hombre, libertad del hombre, igualdad del hombre”. El Arzobispo dice “Un prelado diciendo estas cosas? Porque el objetivo ya no es Dios. Es el hombre subjetivo –Yo soy Dios; todo se trata de mi, todo es por mí. Falso. Yo soy totalmente para Dios. Ustedes pueden ver cómo esta filosofía que se aleja del objeto y se vuelca completamente hacia dentro del sujeto, callando a Dios. “Dios es una creación de mis entrañas, de mis tripas, yo produzco a Dios”- Esta gente simplemente está loca.

 “¿Qué puede hacer usted? El Arzobispo comenta: “¿Qué puede hacer con gente como esa? ¿Qué tenemos en común con gente como esa? Nada. Es imposible.

 ¿Qué tiene en común la FSSPX con esas personas, esas pobres gentes en Roma que han perdido la cabeza, que han literalmente perdido sus mentes? Creo que les he citado a uno de los sacerdotes que fue uno de los cuatro teólogos de la FSSPX que se encontró con los teólogos Romanos. Al final de la junta, yo hablé con él. El dijo, “Están mentalmente enfermos”. Estos cuatro teólogos romanos, estos altos prelados de la Iglesia de Roma, escogidos para hablar con la Fraternidad, tienen su mente de papilla. La prueba fue que por las ocho veces que ellos se reunieron –cuatro de un lado de la mesa, cuatro en el otro, creo, a menos que haya sido una mesa redonda para que fuera todo lindo, lindo – y los cuatro tuvieron ocho ocasiones para escuchar por horas hasta el final, para hablar, para discutir, para pensar, para ver lo que los romanos estaban pensando. Al final él dijo: “Ellos están enfermos de la mente”. Eso es, y ¿queremos lidiar con esas personas de mente enferma, gente enferma, y vamos a tratar con ellos como si fueran seres humanos normales, como si tuvieran algo que darnos?

 Ellos tienen la autoridad. Ese es el problema –ellos tienen la autoridad. Es por esto que este sacerdote de la Fraternidad dijo: -“Están enfermos mentalmente pero ellos tienen la autoridad”. Entonces ¿Qué podemos hacer? “Nada” dice el Arzobispo. “Es imposible”.

 Cuando el Arzobispo tomó la decisión de Consagrar, su mente se estaba aclarándose. Su mente cada vez estaba más clara. El lee a Barbier, él lee a Dörmann, y cada vez ve más claramente. El resultado fue, desde 1988 hasta el 2000, 12 años de tranquila unidad y progreso dentro de la FSSPX, y el fruto fue el Jubileo, un muy exitoso Jubileo, 6000 peregrinos de todo el mundo por las calles de Roma, procesiones por las calles de Roma, apariciones en cada una de las basílicas, un gran éxito, y entonces el demonio empieza. Desde 1988 hasta el 2000, los romanos usaron un palo –excomulgados, excomulgados, excomulgados. En las calles de Roma, toda una multitud, tranquila y piadosa –“El palo no está funcionando. Mejor cambiemos a la zanahoria –toda clase de nueces, comidas a seis tiempos y abrazos”. Y allí empezó. El cambio del palo por la zanahoria –otros 12 años y la zanahoria ha funcionado. Oh guau. “Oh Monseñor Fellay, Oh por favor Su Excelencia. Siéntese. ¿Qué quisiera? –un café o quisiera algo de arsénico? Oh, maravilloso Monseñor Fellay, Oh, nosotros lo escuchamos. Oh que sabio es usted, Oh, tremendo. ¿Usted sabe que pudiéramos hacerlo cardenal” Otros 12 años y el truco está casi terminado. Es donde estamos ahora. Les estoy dando mi opinión. Repito, si les gustaría que Monseñor Fellay viniera aquí y se sentara para darles su opinión, absolutamente bienvenido, por así decirlo, y si ustedes prefieren pensar que el tiene más razón que yo, está bien, creen su propia manera de pensar.
 
 

FIN DE LA CONFERENCIA.